Cruzé el Puente del Monstruo y Viví para Contarlo

El Puente Grand Danyang-Kunshan - solo decir su nombre resulta agotador. Tuve la oportunidad de viajar a través de esta bestia, y déjame decirte, no es solo una franja de concreto que conecta dos puntos - es un dedo medio de 164.8 kilómetros a la geografía natural.

Extendiéndose a lo largo del este de China entre Shanghái y Nanjing, este gigante corre casi paralelo al río Yangtsé. Desde 2011, tiene el récord Guinness del puente más largo del mundo, lo cual parece ser una subestimación del siglo cuando todavía estás cruzando esa maldita cosa después de una hora.

El gobierno chino, con su típica mentalidad de "más grande es mejor", hizo que sus títeres estatales de la Corporación China de Carreteras y Puentes diseñaran y construyeran esta monstruosidad. ¡Por supuesto que lo hicieron! ¿Qué mejor manera de demostrar el poder nacional que construyendo algo tan innecesariamente masivo?

Recuerdo mirar por la ventana del tren en algún lugar en medio de esta serpiente de concreto, sintiéndome tanto impresionado como perturbado. ¿Por qué construir algo tan largo? ¿Es un brillante ingenio ingenieril o simplemente una exhibición derrochadora? El tren retumbaba a gran velocidad, sin embargo, el puente parecía eterno.

Mientras los portavoces del gobierno alaban esto como una maravilla de la ingeniería moderna, no pude evitar preguntarme sobre el impacto ambiental de cortar a través de humedales, lagos y ríos con millones de toneladas de concreto. Sin mencionar el asombroso costo que podría haber financiado innumerables otros proyectos de infraestructura para comunidades rurales.

Cuando finalmente llegué al final, me sentí casi desorientado, como si hubiera sido teletransportado a través del espacio en lugar de haber viajado físicamente. El Danyang-Kunshan no es solo un puente; es un ejercicio de exceso, un monumento a la ambición humana que es brillantemente visionaria o completamente loca. Quizás ambas.