#加密货币监管 Al ver la sentencia de 15 años para Do Kwon, la primera idea que me vino a la cabeza fue — esta vez el juez no fue indulgente.
Recuerdo claramente el colapso de LUNA en mayo de 2022, en solo unos días se evaporaron 400 mil millones de dólares, y en ese momento el mercado estaba lleno de todo tipo de voces. Algunos decían que fue un fallo técnico, otros culpaban a que el mercado no estaba lo suficientemente maduro, pero ahora parece claro que fue una estafa cuidadosamente diseñada. La acusación de la fiscalía tocó la esencia: propaganda falsa sobre la capacidad de autorreparación de UST, falsificación de la integración de plataformas de pago en Corea, y el uso del 20% de los beneficios de Anchor Protocol para captar fondos, todo ello es un fraude descarado.
El juez Paul Engelmayer dijo claramente — "se deben imponer penas severas para detener comportamientos similares". Esto no solo es para castigar a una persona, sino para establecer reglas para toda la industria. En estos años he visto demasiadas narrativas de "altos rendimientos, riesgo cero" que han dominado el mercado de las criptomonedas, desde la burbuja de ICO hasta varias pruebas con stablecoins, con las mismas tretas disfrazadas de diferentes formas. Do Kwon es solo el más visible, pero lógicas similares nunca han desaparecido del mercado.
La condena de 15 años, junto con la confiscación de 19 millones de dólares en activos — el peso de esta sentencia es bastante fuerte. Aunque no puede compensar las pérdidas de las víctimas, al menos establece el tono para el marco regulatorio de las stablecoins algorítmicas. Nuestra generación ha visto cómo muchos proyectos caen de la cima, y también ha sido testigo del proceso de regulación desde cero. Esta sentencia marca un punto de inflexión — anuncia el fin de una era y recuerda a los futuros actores que la fiesta del mercado siempre termina con la justicia.
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#加密货币监管 Al ver la sentencia de 15 años para Do Kwon, la primera idea que me vino a la cabeza fue — esta vez el juez no fue indulgente.
Recuerdo claramente el colapso de LUNA en mayo de 2022, en solo unos días se evaporaron 400 mil millones de dólares, y en ese momento el mercado estaba lleno de todo tipo de voces. Algunos decían que fue un fallo técnico, otros culpaban a que el mercado no estaba lo suficientemente maduro, pero ahora parece claro que fue una estafa cuidadosamente diseñada. La acusación de la fiscalía tocó la esencia: propaganda falsa sobre la capacidad de autorreparación de UST, falsificación de la integración de plataformas de pago en Corea, y el uso del 20% de los beneficios de Anchor Protocol para captar fondos, todo ello es un fraude descarado.
El juez Paul Engelmayer dijo claramente — "se deben imponer penas severas para detener comportamientos similares". Esto no solo es para castigar a una persona, sino para establecer reglas para toda la industria. En estos años he visto demasiadas narrativas de "altos rendimientos, riesgo cero" que han dominado el mercado de las criptomonedas, desde la burbuja de ICO hasta varias pruebas con stablecoins, con las mismas tretas disfrazadas de diferentes formas. Do Kwon es solo el más visible, pero lógicas similares nunca han desaparecido del mercado.
La condena de 15 años, junto con la confiscación de 19 millones de dólares en activos — el peso de esta sentencia es bastante fuerte. Aunque no puede compensar las pérdidas de las víctimas, al menos establece el tono para el marco regulatorio de las stablecoins algorítmicas. Nuestra generación ha visto cómo muchos proyectos caen de la cima, y también ha sido testigo del proceso de regulación desde cero. Esta sentencia marca un punto de inflexión — anuncia el fin de una era y recuerda a los futuros actores que la fiesta del mercado siempre termina con la justicia.