Dicen que el éxito deja pistas, pero para @ethsign, 2025 no solo dejó pistas, dejó un rastro de fuego. Mirando hacia atrás en el camino, se siente menos como una hoja de ruta y más como una revolución en marcha.

Entramos en el año con una declaración: un hito de $15M ingresos y una $16M Serie A que demostraron que el mundo finalmente estaba prestando atención. Pero eso fue solo la chispa. Mientras el mercado dudaba, nosotros construíamos.

Para cuando el $SIGN TGE alcanzó listados de Nivel 1, el impulso se volvió imparable. No se trataba solo de un token; se trataba del nacimiento de una nueva era financiera a través de la expansión de TokenTable.

Para el tercer trimestre, la "comunidad" se convirtió en un movimiento. Ver a más de 100,000 usuarios activos inundando la app fue el momento en que supimos que esto era más grande que nosotros. Nos intensificamos, lanzando el Whitepaper para Naciones Globales y ejecutando una masiva recompra de $12M tokens para mostrar exactamente dónde está nuestra lealtad, con los holders.
Pero la verdadera magia ocurrió cuando las instituciones del mundo empezaron a tocar la puerta.

Cerrar el cuarto trimestre con otra inversión estratégica de $25.5M liderada por YZi Labs y IDG Capital fue la validación definitiva. Desde el Banco Nacional de Kirguistán hasta Abu Dhabi, pasamos de ser un "proyecto cripto" a convertirnos en la columna vertebral de las infraestructuras digitales nacionales.

2025 fue un año "Goated", un año de romper récords y romper techos de cristal. Pero si piensas que hemos llegado a la cima, no estás soñando lo suficientemente grande.

Al entrar en 2026, el enfoque cambia de construir la base a la dominación global. Estamos escalando operaciones en todos los continentes, acelerando la utilidad comunitaria y preparándonos para asociaciones que harán temblar a la industria.

La visión es clara, la tesorería está cargada y la misión es global. 2025 fue el calentamiento. 2026 es la toma de control.

Confía en el proceso. Confía en el crecimiento. Confía en SIGN.