El precio del oro superando los 4500 dólares refleja mucho más que un simple aumento en la aversión al riesgo; indica cambios profundos que está atravesando todo el sistema financiero global.
Se manifiestan simultáneamente tres presiones macroeconómicas: la deuda estadounidense supera los 38.5 billones de dólares, la proporción de la deuda japonesa respecto a su PIB supera el 260%, y los intereses de los bonos del Tesoro de EE. UU. comienzan a erosionar el presupuesto fiscal. Lo que resulta aún más impactante es que la actitud de los bancos centrales a nivel mundial está cambiando silenciosamente: los bancos centrales de diferentes países están aumentando sus reservas de oro, mientras que la proporción de dólares en sus carteras continúa disminuyendo. Esto no es solo un ajuste estratégico, sino una reevaluación en cierta medida del sistema monetario existente.
El Banco de Japón desafía la política de aumento de tasas, pasando gradualmente del cero por ciento hacia el 0.75%, lo que significa que la era de fondos de arbitraje con costos extremadamente bajos, que duró 30 años, llega a su fin. Este cambio ha desencadenado una reorganización drástica en los flujos de fondos globales: los miles de millones de dólares que dependían del arbitraje con yen comienzan a retirarse, y la volatilidad en las acciones japonesas y en los mercados emergentes ya refleja esta presión.
La reacción del mercado de criptomonedas ante estos cambios es especialmente aguda. Las ballenas han estado comprando ETH a gran escala recientemente, con una semana alcanzando los 6.6 mil millones de dólares. Tras la entrada de estos fondos, en lugar de liberarlos rápidamente, optan por acumular, lo que indica que las instituciones son bastante cautelosas pero optimistas respecto a las perspectivas a medio plazo. Al mismo tiempo, la reactivación de las herramientas de liquidez de la Reserva Federal ha inyectado nuevas expectativas en el mercado, y algunas altcoins (como SUI, ASTER, etc.) han experimentado movimientos de precios evidentes a corto plazo.
Los datos en el ecosistema de ETH también son destacados. La reducción del 99.95% en el consumo de energía tras la fusión de Ethereum ya se ha materializado, y el valor total bloqueado en la cadena ha superado los 100 mil millones de dólares, lo que respalda las expectativas de un desarrollo continuo de la red.
La historia de DOGE muestra otra dimensión: desde ser un token comunitario hasta ser aceptado como medio de pago por algunos comerciantes en Japón y otros lugares. Aunque la escala de esta adopción práctica es limitada, su significado simbólico es importante. La comunidad relacionada también tiene expectativas de aumento en su precio.
Lo que más invita a reflexionar es el impacto del ciclo de apreciación del yen en la distribución de riesgos del mercado global. La inversión de los flujos de fondos de arbitraje está reconfigurando la distribución del riesgo en los mercados mundiales, creando oportunidades pero también incertidumbre. El papel de los activos tradicionales de refugio (como el oro) y de los nuevos activos alternativos (como las criptomonedas) en este proceso está siendo redefinido.
En la etapa actual, las preguntas clave que los participantes del mercado deben considerar son: ¿Cuál será el valor a largo plazo de las criptomonedas como herramienta de asignación de activos en el contexto de una reconfiguración del marco de política monetaria global? ¿La restricción de la liquidez macroeconómica suprimirá a largo plazo los activos de alto riesgo, o será solo una volatilidad a corto plazo? Además, ¿qué grado de diferenciación habrá entre las principales monedas y las altcoins en este ciclo?
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MEVEye
· hace7h
¿El banco central reduce el dólar y aumenta el oro? ¿Eso es rendirse? ¿Realmente se avecinan riesgos sistémicos?
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ShibaOnTheRun
· hace8h
El banco central acumula oro de manera frenética, ¿qué estará insinuando...
¿Los 4500 de oro son solo el comienzo? Nadie se atreve a tocar los bonos del Tesoro de EE. UU. con tanta fuerza.
La ballena compró ETH por 6.6 mil millones y no vendió, esa es la verdadera señal.
La era de arbitraje en yen japonés ha terminado, esta gran reestructuración acaba de comenzar.
¿Se puede sentir que la hegemonía del dólar se está aflojando lentamente?
Las monedas pequeñas están en auge, las principales monedas se mantienen firmes en sus acumulaciones, la diferencia es notable.
Invertir en criptomonedas en medio de la tormenta macroeconómica requiere mucho valor...
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BridgeJumper
· hace8h
El banco central está comprando oro a toda velocidad, ¿qué estamos esperando? ¡Vamos a apostar todo!
Para ser honestos, esta reestructuración de fondos realmente ha dado oportunidades a las monedas pequeñas, no entendí bien el aumento de SUI en esta ola.
La era de arbitraje en yenes ha llegado a su fin, parece que el mercado va a volver a reorganizarse.
Los datos del ecosistema ETH son realmente sólidos, pero todavía no me convence mucho el escenario de pagos con DOGE en Japón.
Flujos de fondos de billones en sentido contrario, ¿quién puede predecir hacia dónde irán al final?
El marco de política monetaria se está ajustando de nuevo, ¿la criptografía podrá soportar esta ola? ¿O solo será una especulación a corto plazo?
Las ballenas acumulan ETH sin liberar, esa señal es bastante interesante.
El oro acaba de romper los 4500, ¿ver 8000 no es un sueño en el futuro cercano?
La diferenciación entre las monedas principales y las pequeñas... parece que las monedas principales se van a comer aún más el mercado.
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tx_or_didn't_happen
· hace8h
Los bancos centrales están acumulando oro y vendiendo dólares, ¿cómo deberíamos interpretar esta señal...? Parece que ya ha comenzado una reestructuración a nivel del sistema.
El precio del oro superando los 4500 dólares refleja mucho más que un simple aumento en la aversión al riesgo; indica cambios profundos que está atravesando todo el sistema financiero global.
Se manifiestan simultáneamente tres presiones macroeconómicas: la deuda estadounidense supera los 38.5 billones de dólares, la proporción de la deuda japonesa respecto a su PIB supera el 260%, y los intereses de los bonos del Tesoro de EE. UU. comienzan a erosionar el presupuesto fiscal. Lo que resulta aún más impactante es que la actitud de los bancos centrales a nivel mundial está cambiando silenciosamente: los bancos centrales de diferentes países están aumentando sus reservas de oro, mientras que la proporción de dólares en sus carteras continúa disminuyendo. Esto no es solo un ajuste estratégico, sino una reevaluación en cierta medida del sistema monetario existente.
El Banco de Japón desafía la política de aumento de tasas, pasando gradualmente del cero por ciento hacia el 0.75%, lo que significa que la era de fondos de arbitraje con costos extremadamente bajos, que duró 30 años, llega a su fin. Este cambio ha desencadenado una reorganización drástica en los flujos de fondos globales: los miles de millones de dólares que dependían del arbitraje con yen comienzan a retirarse, y la volatilidad en las acciones japonesas y en los mercados emergentes ya refleja esta presión.
La reacción del mercado de criptomonedas ante estos cambios es especialmente aguda. Las ballenas han estado comprando ETH a gran escala recientemente, con una semana alcanzando los 6.6 mil millones de dólares. Tras la entrada de estos fondos, en lugar de liberarlos rápidamente, optan por acumular, lo que indica que las instituciones son bastante cautelosas pero optimistas respecto a las perspectivas a medio plazo. Al mismo tiempo, la reactivación de las herramientas de liquidez de la Reserva Federal ha inyectado nuevas expectativas en el mercado, y algunas altcoins (como SUI, ASTER, etc.) han experimentado movimientos de precios evidentes a corto plazo.
Los datos en el ecosistema de ETH también son destacados. La reducción del 99.95% en el consumo de energía tras la fusión de Ethereum ya se ha materializado, y el valor total bloqueado en la cadena ha superado los 100 mil millones de dólares, lo que respalda las expectativas de un desarrollo continuo de la red.
La historia de DOGE muestra otra dimensión: desde ser un token comunitario hasta ser aceptado como medio de pago por algunos comerciantes en Japón y otros lugares. Aunque la escala de esta adopción práctica es limitada, su significado simbólico es importante. La comunidad relacionada también tiene expectativas de aumento en su precio.
Lo que más invita a reflexionar es el impacto del ciclo de apreciación del yen en la distribución de riesgos del mercado global. La inversión de los flujos de fondos de arbitraje está reconfigurando la distribución del riesgo en los mercados mundiales, creando oportunidades pero también incertidumbre. El papel de los activos tradicionales de refugio (como el oro) y de los nuevos activos alternativos (como las criptomonedas) en este proceso está siendo redefinido.
En la etapa actual, las preguntas clave que los participantes del mercado deben considerar son: ¿Cuál será el valor a largo plazo de las criptomonedas como herramienta de asignación de activos en el contexto de una reconfiguración del marco de política monetaria global? ¿La restricción de la liquidez macroeconómica suprimirá a largo plazo los activos de alto riesgo, o será solo una volatilidad a corto plazo? Además, ¿qué grado de diferenciación habrá entre las principales monedas y las altcoins en este ciclo?