La Reserva Federal acaba de inyectar 2.8 mil millones de dólares en liquidez al mercado, lo que ha vuelto a suscitar el interés del mercado por la situación de la liquidez. El funcionamiento de la imprenta suele indicar una ola de impulso en los activos de riesgo — criptomonedas volátiles como Bitcoin y Ethereum suelen convertirse en los principales objetivos de búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores.

A corto plazo, este entorno de liquidez realmente impulsa las principales monedas como BTC y ETH. La entrada masiva de nueva liquidez en el mercado suele elevar la preferencia por el riesgo de los inversores, y las materias primas y los activos criptográficos suelen fortalecerse en consecuencia. Muchos operadores ya han olfateado el aroma de esta oportunidad.

Pero lo que hay que pensar con calma es que la fiesta de la liquidez a menudo viene acompañada de la trampa de un auge excesivo. La experiencia histórica nos dice que cada ciclo de flexibilización no es infinito — los ajustes y retrocesos siempre llegan en su momento. Por lo tanto, incluso si se es optimista con respecto a las tendencias a corto plazo, hay que tener cuidado con los riesgos de una posición demasiado pesada. Seguir de manera moderada, dejando suficiente espacio para la defensa, es la estrategia de trading prudente.