Al mencionar el evento de short squeeze más loco en la historia financiera, no se puede dejar de hablar de la Gran Guerra del Plata lanzada por los hermanos Hunt en la década de 1980. Estos dos magnates del petróleo llegaron a obtener ganancias en sus cuentas por decenas de miles de millones de dólares, pero bajo el doble golpe de la intervención regulatoria y la reversión del mercado, se vieron atrapados en un lodazal de pérdidas de aproximadamente 17 mil millones de dólares.
El momento más peligroso llegó y todo el sistema financiero estuvo en tensión. La Reserva Federal y el consorcio bancario se vieron obligados a unir fuerzas para ofrecer un rescate de 11 mil millones de dólares, no por buena voluntad, sino para evitar un colapso en cadena. ¿Qué garantías ofrecieron los hermanos Hunt? Una gran cantidad de activos petroleros. Sin embargo, esta apuesta audaz terminó en derrota.
Las sanciones legales no tardaron en llegar. La sentencia civil de 1988 los condenó a pagar 1.340 millones de dólares, y ese mismo año solicitaron la bancarrota. Poco después, en 1989, ambos fueron multados con 10 millones de dólares y recibieron una prohibición de por vida, lo que significa que nunca más podrán participar en el mercado de futuros de productos básicos.
Lo interesante es que la historia no terminó con la bancarrota. Cuando Nelson Hunt falleció en 2014, ya había recuperado parte de su patrimonio, y William Hunt vivió más tiempo, acumulando hasta 4.300 millones de dólares en activos antes de su muerte en 2024, principalmente a través de negocios petroleros. Esto demuestra que, incluso tras ser derribados por el sistema, con suficientes recursos y paciencia, aún se puede volver a levantarse.
Pero, ¿cuál es la lección más profunda de este caso? El riesgo de los short squeezes con alto apalancamiento es mucho mayor de lo que se imagina: no solo puede destruir la riqueza personal, sino también amenazar todo el ecosistema financiero. Además, cambió radicalmente las reglas del juego en el mercado de futuros de commodities, y los reguladores reforzaron las restricciones de posición y las medidas de control de riesgos posteriormente. Para cualquiera que participe en operaciones con apalancamiento, esto es un espejo.
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FOMOmonster
· hace11h
Hablando de estos dos tipos, realmente son increíbles. A pesar de estar prohibidos en futuros, lograron recuperarse y alcanzar los 4,3 mil millones. Esto es lo que realmente llaman jugadores de capital.
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SatsStacking
· hace11h
Hablando en serio, la jugada de los hermanos Hunt ha convertido el short squeeze en un riesgo sistémico, incluso la Reserva Federal tuvo que intervenir para apagar el incendio... Nosotros los minoristas, mejor ser honestos y seguir invirtiendo de manera constante.
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NightAirdropper
· hace11h
¡Vaya, esto sí que es una verdadera remontada de nivel experto, incluso en bancarrota todavía puedes conseguir 4,3 mil millones!
El apalancamiento es un pozo sin fondo, si no se maneja bien realmente puedes perderlo todo.
Por eso, los límites de posición actuales son impuestos por este tipo, de manera razonable.
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VirtualRichDream
· hace11h
Por eso nunca pongo todo en una sola posición, el apalancamiento realmente puede matar.
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UncleWhale
· hace11h
¡Vaya, jugar con apalancamiento hasta salvar todo el sistema financiero, eso es lo que realmente se llama "demasiado grande para quebrar"!
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ChainDetective
· hace12h
El apalancamiento realmente puede destruir a las personas, la historia de los hermanos Hunt es un ejemplo vivo de ello.
En pocas palabras, fue demasiado codicioso, con dinero querían ir a por todo, y como resultado, con una sola inversión en contra lo perdieron todo, y tuvieron que quedarse en la cárcel.
Y lo más sorprendente es que finalmente lograron recuperarse hasta 4,3 mil millones, los ricos realmente son diferentes, nosotros los pequeños inversores simplemente no tenemos el capital para apostar.
Esto es lo que la cadena de bloques debería aprender, confiar en el mecanismo de liquidación en lugar de esperar a que la Reserva Federal venga a salvar, eso ya habría colapsado hace tiempo.
Las restricciones de posición ahora las han aprendido en el mercado de futuros, pero en el mercado spot todavía está todo patas arriba, los grandes inversores lanzan ventas a su antojo.
Al mencionar el evento de short squeeze más loco en la historia financiera, no se puede dejar de hablar de la Gran Guerra del Plata lanzada por los hermanos Hunt en la década de 1980. Estos dos magnates del petróleo llegaron a obtener ganancias en sus cuentas por decenas de miles de millones de dólares, pero bajo el doble golpe de la intervención regulatoria y la reversión del mercado, se vieron atrapados en un lodazal de pérdidas de aproximadamente 17 mil millones de dólares.
El momento más peligroso llegó y todo el sistema financiero estuvo en tensión. La Reserva Federal y el consorcio bancario se vieron obligados a unir fuerzas para ofrecer un rescate de 11 mil millones de dólares, no por buena voluntad, sino para evitar un colapso en cadena. ¿Qué garantías ofrecieron los hermanos Hunt? Una gran cantidad de activos petroleros. Sin embargo, esta apuesta audaz terminó en derrota.
Las sanciones legales no tardaron en llegar. La sentencia civil de 1988 los condenó a pagar 1.340 millones de dólares, y ese mismo año solicitaron la bancarrota. Poco después, en 1989, ambos fueron multados con 10 millones de dólares y recibieron una prohibición de por vida, lo que significa que nunca más podrán participar en el mercado de futuros de productos básicos.
Lo interesante es que la historia no terminó con la bancarrota. Cuando Nelson Hunt falleció en 2014, ya había recuperado parte de su patrimonio, y William Hunt vivió más tiempo, acumulando hasta 4.300 millones de dólares en activos antes de su muerte en 2024, principalmente a través de negocios petroleros. Esto demuestra que, incluso tras ser derribados por el sistema, con suficientes recursos y paciencia, aún se puede volver a levantarse.
Pero, ¿cuál es la lección más profunda de este caso? El riesgo de los short squeezes con alto apalancamiento es mucho mayor de lo que se imagina: no solo puede destruir la riqueza personal, sino también amenazar todo el ecosistema financiero. Además, cambió radicalmente las reglas del juego en el mercado de futuros de commodities, y los reguladores reforzaron las restricciones de posición y las medidas de control de riesgos posteriormente. Para cualquiera que participe en operaciones con apalancamiento, esto es un espejo.