El lunes de esta semana, el oro volvió a alcanzar un máximo histórico. ¿Qué tan fuerte es el impacto de esta tendencia alcista? La comparación con activos lo deja claro: el estratega de Bank of America, Michael Hartnett, proporcionó datos impactantes: en 2022, una onza de oro solo podía cambiarse por 15 barriles de petróleo, y ahora esa proporción ha superado los 70 barriles. La alternancia entre activos refugio y materias primas es evidente.

Lo que llama aún más la atención es el concepto de "super ciclo". Si el precio del oro puede subir más del 10% en 2026, el oro logrará cuatro años consecutivos de retornos de dos dígitos. ¿Sabes qué significa esto? Esta situación solo ha ocurrido dos veces en los últimos cien años.

¿Y cuándo ocurrieron esas dos veces?

**Primera: La gran transformación de 1971-1974**

En esa época, la situación global explotaba. La inflación se disparaba, los conflictos geopolíticos eran constantes, Estados Unidos estaba sumido en la guerra de Vietnam, y en 1973, la Guerra del Yom Kippur desencadenó una crisis en Oriente Medio. Pero el punto de inflexión real fue en agosto de 1971: el sistema de Bretton Woods colapsó, el dólar y el oro se desconectaron. Desde entonces, el oro dejó de estar atado a un precio fijo y su valor real se liberó por completo. ¿El resultado? El precio del oro subió de aproximadamente 37 dólares/oz a 190 dólares/oz, más de 4 veces.

**Segunda: La tormenta de estanflación de 1977-1980**

La Guerra Fría se intensificaba, y las dos crisis petroleras consecutivas hundieron a Estados Unidos en una estanflación. La inflación superó el techo del 12%, y la tasa de desempleo alcanzó el 10.8%. En este contexto de liquidez global descontrolada, el oro se volvió completamente loco: subió de 103 dólares/oz a 850 dólares/oz, casi 8 veces más. Fue una verdadera "historia de fantasía" en el mercado.

**¿Y ahora? Parece que la historia se repite**

Los conflictos geopolíticos siguen fermentando, las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal impulsan la atracción por el oro, y el dólar también está bajo presión. La deuda global se acumula, y la tendencia a desdolarizar continúa. En este contexto, el papel del oro como "cobertura definitiva de crédito" se refuerza constantemente.

Los números hablan por sí mismos. Desde 2025, el precio del oro en Londres ha aumentado más del 70%, alcanzando un máximo de 4549.9 dólares/oz. Los futuros de oro en Shanghai también han registrado un aumento del 62%. La recuperación de esta tendencia que atraviesa medio siglo aún no ha terminado.