Recientemente, el oro y la plata han estado en alza, y muchos celebran que ha llegado la "época de ganar sin esfuerzo". Pero si lo miramos en una perspectiva histórica, cada vez que estos activos de refugio extremo se disparan colectivamente, suele ser un indicio de que el sistema económico tradicional tiene problemas. Las expectativas de inflación se intensifican, las tensiones geopolíticas aumentan, y la confianza en la moneda se debilita... El capital está votando con los pies.

La Reserva Federal, que es la directora del flujo de liquidez global, tampoco está en calma últimamente. Trump ha declarado públicamente que podría cambiar a la presidencia de la Fed en 2026, lo que afecta directamente la dirección de la política monetaria en los próximos años. El mercado actual parece caminar en la cuerda floja: la probabilidad de recortes de tasas en marzo es inferior a la mitad, y cada dato de empleo no agrícola y cada informe del IPC pueden generar olas. Las acciones en EE. UU. oscilan en niveles altos, y Bitcoin también está en una fase de consolidación, todo ello por un mismo motivo: el capital espera una dirección clara.

Lo interesante es que las tendencias de los activos tradicionales y los activos criptográficos comienzan a divergir. La subida del oro es un típico movimiento de compra de refugio, mientras que la consolidación de Bitcoin refleja una actitud de espera respecto a la dirección de la liquidez. Pero esta divergencia no durará para siempre: cuando el aumento del oro alcance su techo, los fondos que buscan un nuevo consenso inevitablemente buscarán la próxima salida. La historia se repite una y otra vez: las grandes tendencias suelen nacer en medio de desacuerdos.

Por eso, en lugar de fijarse solo en los números de los precios, es mejor centrarse en una lógica más amplia: cómo puede invertirse la expectativa de recortes, cómo el cambio de poder en la Fed afectará la liquidez global, y cómo el capital reconfigurará sus activos. La oportunidad nunca es escasa; lo que escasea es la visión para entender el ruido del mercado.

¿Y tú qué opinas? ¿Bitcoin será una alternativa de refugio como el oro, o seguirá una tendencia completamente independiente?