Las amenazas de ciberseguridad están en aumento en el espacio cripto. Los hackers siguen siendo implacables en su búsqueda de activos digitales, por lo que la seguridad operativa proactiva no es negociable para quienes poseen criptomonedas.

Tu estrategia de defensa debe incluir múltiples capas. Comienza con la autenticación de dos factores (2FA)—esto por sí solo bloquea la mayoría de los intentos de acceso no autorizado. A continuación, configura códigos de seguridad anti-phishing para verificar transacciones legítimas. Finalmente, implementa listas blancas de direcciones de billetera, que restringen las transferencias salientes solo a direcciones preaprobadas.

Estas no son precauciones opcionales; son salvaguardas esenciales. Una contraseña comprometida o un enlace de phishing pueden vaciar tus fondos en segundos. Toma el control de tu postura de seguridad ahora—tus activos cripto dependen de ello.