El impresor de billetes global no ha parado, mientras que nuestra riqueza se está redistribuyendo silenciosamente.
Estos años de turbulencias en el mercado de criptomonedas, la sensación más profunda es—la liquidez lo es todo. Mirando hacia atrás más de veinte años de datos financieros globales, ¿cuál es la tendencia más evidente? El crecimiento desenfrenado de la moneda. Actualmente, la oferta monetaria global en sentido amplio ya ha alcanzado los 142 billones de dólares, con una tasa de crecimiento promedio del 7% anual desde 2000 hasta ahora. En otras palabras, cada año se emiten en el mundo un 7% más de billetes de la nada, y el poder adquisitivo de tu dinero se va diluyendo constantemente.
¿Y qué tiene que ver esto con los activos criptográficos? La lógica es muy sencilla—cuanta más moneda fiduciaria haya, más caro será lo que es escaso. La fuerte recuperación del oro y de los activos alternativos en estos últimos años se basa en este principio.
Veamos ahora la distribución de la moneda a nivel mundial. Lo interesante es que se ha formado un patrón de triángulo con tres grandes actores. China, Estados Unidos y la Eurozona, estas tres economías, aportan casi dos tercios de la liquidez global, convirtiéndose en los "tres núcleos" del mercado financiero.
Pero en Asia la situación es más compleja. China representa el 32% de la oferta monetaria global, formando la primera fila. Japón tampoco se queda atrás, con una oferta monetaria en sentido amplio de aproximadamente 1600 billones de yenes (equivalente a 11 billones de dólares), una cifra que incluso supera a la de Estados Unidos. Además, con los 4160 billones de won surcoreanos, la influencia de Asia en la liquidez global es evidente.
La situación en Europa, por su parte, presenta una polarización. Algunos países tienen una liquidez abundante, otros más ajustados. Desde esta perspectiva, la ola de redistribución de activos impulsada por la gran emisión de moneda está reescribiendo el orden financiero mundial.
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SignatureDenied
· hace7h
Si lo hubiera sabido antes, habría apostado todo a Bitcoin. Ahora, la depreciación de la moneda fiduciaria es realmente escandalosa.
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SmartMoneyWallet
· hace7h
¿De los 142 billones de dólares en liquidez, cuántos realmente llegaron a los bolsillos de los minoristas? Los datos en la cadena lo han dejado claro desde hace tiempo.
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MetaMisfit
· hace7h
La máquina de imprimir dinero no para un día, y nosotros somos cortados un día tras otro. Hace tiempo que todo en criptomonedas, el dinero fiat, cada vez se parece más a papel de desecho.
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BottomMisser
· hace7h
Estoy realmente impresionado, debería haber apostado todo en Bitcoin desde hace tiempo, las monedas fiduciarias son realmente un veneno lento.
El impresor de billetes global no ha parado, mientras que nuestra riqueza se está redistribuyendo silenciosamente.
Estos años de turbulencias en el mercado de criptomonedas, la sensación más profunda es—la liquidez lo es todo. Mirando hacia atrás más de veinte años de datos financieros globales, ¿cuál es la tendencia más evidente? El crecimiento desenfrenado de la moneda. Actualmente, la oferta monetaria global en sentido amplio ya ha alcanzado los 142 billones de dólares, con una tasa de crecimiento promedio del 7% anual desde 2000 hasta ahora. En otras palabras, cada año se emiten en el mundo un 7% más de billetes de la nada, y el poder adquisitivo de tu dinero se va diluyendo constantemente.
¿Y qué tiene que ver esto con los activos criptográficos? La lógica es muy sencilla—cuanta más moneda fiduciaria haya, más caro será lo que es escaso. La fuerte recuperación del oro y de los activos alternativos en estos últimos años se basa en este principio.
Veamos ahora la distribución de la moneda a nivel mundial. Lo interesante es que se ha formado un patrón de triángulo con tres grandes actores. China, Estados Unidos y la Eurozona, estas tres economías, aportan casi dos tercios de la liquidez global, convirtiéndose en los "tres núcleos" del mercado financiero.
Pero en Asia la situación es más compleja. China representa el 32% de la oferta monetaria global, formando la primera fila. Japón tampoco se queda atrás, con una oferta monetaria en sentido amplio de aproximadamente 1600 billones de yenes (equivalente a 11 billones de dólares), una cifra que incluso supera a la de Estados Unidos. Además, con los 4160 billones de won surcoreanos, la influencia de Asia en la liquidez global es evidente.
La situación en Europa, por su parte, presenta una polarización. Algunos países tienen una liquidez abundante, otros más ajustados. Desde esta perspectiva, la ola de redistribución de activos impulsada por la gran emisión de moneda está reescribiendo el orden financiero mundial.