Mira sigue siendo popular después de TGE, lo cual es realmente poco común. Este proyecto parece no ser lo suficientemente atractivo, pero resulta ser sorprendentemente útil. Su lógica es muy sencilla: no se basa en narrativas o empaques, sino en pagar por los "resultados verificables" producidos en el mundo real. En pocas palabras, la estrategia principal de Mira no es producir contenido, sino ser responsable de los resultados. No importa si el contenido proviene de IA, está escrito a mano o se genera automáticamente, solo le importa una cosa: la veracidad y la credibilidad del resultado. Esta actitud pragmática, precisamente, responde a los puntos débiles del mercado actual.