Una reestructuración del poder que afecta a todo el mercado financiero está en marcha. El gobierno de Trump ha confirmado que en principios de 2026 se elegirá a un nuevo presidente de la Reserva Federal, lo que no solo implica un cambio de personal, sino que también podría desencadenar una transformación fundamental en el marco de política de la Fed.

Lo más interesante del proceso de selección ha sido el ajuste en la estructura de poder. El secretario del Tesoro, Bessant, se ha convertido en el principal impulsor de todo el proceso de selección, y su papel ha trascendido las funciones tradicionales. Él lidera la evaluación de candidatos y promueve una agenda política centrada en una reducción continua de las tasas de interés. En otras palabras, el próximo presidente de la Fed probablemente colaborará estrechamente con este nuevo poder del secretario del Tesoro, formando un mecanismo de coordinación política más estrecho.

El cambio en la orientación de la política también se ha vuelto más transparente que nunca. El objetivo del gobierno de Trump es claro: alinear las decisiones de la Reserva Federal con los objetivos políticos de un entorno financiero flexible y un crecimiento económico sostenido. Esto indica que el mercado podría estar acelerando su transición desde el paradigma tradicional de "prioridad a la inflación" hacia una nueva fase de "prioridad al crecimiento".

¿Y qué significa esto para el mercado de criptomonedas? Lo más importante es que un entorno macroeconómico de tasas de interés bajas a largo plazo y liquidez abundante, impulsado activamente por las fuerzas políticas, está tomando forma. La incertidumbre en las políticas pasadas está disminuyendo, dando paso a expectativas macroeconómicas cada vez más claras y favorables a los activos de riesgo. Este cambio sienta bases más sólidas para todo el mercado de activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.