Mirando los datos en la cadena, hay algunas cosas interesantes.

Por encima de 80,000 dólares se acumulan 6 millones de bitcoins, con un valor total de aproximadamente 600 mil millones de dólares. Actualmente, el panorama de fondos globales es así, y para que entren fondos de nivel billonario para absorber esas posiciones, además de que cada mes deben ingresar cientos de millones para alcanzar nuevos máximos — la probabilidad, honestamente, no es alta.

Lo interesante es que el rango entre 70,000 y 80,000 dólares es en realidad una zona vacía de chips. ¿Y qué pasa con 75,000? Ese fue el mínimo de la limpieza de mitad de año y también el punto de inicio del segundo ciclo alcista. Por lógica, debería formar una banda de concentración de chips. ¿Y qué pasó? Desde el segundo ciclo principal hasta ahora, los fondos que entraron posteriormente han acumulado varios millones de chips en total.

La línea semanal ya lleva medio año en divergencia bajista, con 8 semanas consecutivas de velas rojas. Este patrón es bastante claro: grandes fondos y esos chips antiguos en hibernación a largo plazo están coordinando una salida. Dado que ya han encontrado a los compradores, no pueden liberarse de inmediato. Es necesario hacer una limpieza, y hay que recomprar los chips.

El problema es que la mayor parte de los chips están acumulados cerca de 90,000 dólares; incluso si cae a 60,000, sería solo un descenso del 40%. Para los que están en el mundo de las criptomonedas, esa caída se siente como una picazón, difícil de causar un pánico real. Para que sea interesante, tendría que caer por debajo de 50,000, al menos una corrección media del 50% y luego una consolidación a largo plazo, para poder limpiar completamente las posiciones flotantes y explotar a los toros.

Desde la tendencia actual, la probabilidad de que se siga este guion está aumentando.