La ansiedad es la resistencia a la impermanencia, las cosas en este mundo son incontrolables, siempre habrá un evento que ocurrirá de repente, la impermanencia sucederá, pero cuando sabes que la impermanencia sucederá y en tu interior sigues resistiéndola, dices que lo mejor sería que ese evento no ocurriera, o que no ocurriera en mí, en ese momento aparece tu emoción de ansiedad. De hecho, desde cierto ángulo, tu causa y efecto ya están determinados por lo que harás, así que solo necesitas vivir cada día con sinceridad y lo que tenga que pasar, pasará. Reconocer que la mayor parte de este mundo es incontrolable no es pesimismo, sino una gran lucidez y libertad. A partir de ahora, podemos dejar de luchar contra los molinos de viento y comenzar a construir verdaderamente nuestro propio jardín.