La primera vez que tuve una sensación con la comida fue en el capítulo 4 de la primera temporada de Prison Break, cuando el hermano pequeño escuchó en el patio exterior la conversación entre Michael y Charles y se la contó en secreto a Bellick.

Es la primera vez que sentí que las hamburguesas y la Coca-Cola huelen realmente bien. En mi vida cotidiana generalmente no como hamburguesas ni tomo Coca-Cola, pero desde entonces empecé a acercarme a McDonald's y KFC.

Hasta ahora, mi percepción de las hamburguesas se queda en ese fragmento de la película, en la escena en la que Bellick come una hamburguesa y bebe Coca-Cola, lo que me hizo darme cuenta profundamente de la importancia de la comida.

En Prison Break hay muchos fragmentos que son memorables, además de la fuerte vitalidad de T-Bag, como cuando él usa el hacha para cortarse la mano, eso también me impactó mucho.

Antes pensaba que Infernal Affairs era muy reconfortante en los momentos bajos, hasta que después conocí Prison Break y fue realmente impactante. Durante todos estos años, creo que esa serie es la número uno en mi corazón.

Creo que muchas personas que han visto esa serie tendrán un fragmento que los haya impactado.