El desajuste es una norma

La descoordinación entre talento y carrera conduce a la pérdida de productividad personal. Dos personas incompatibles, forzadas a unirse, debilitan el poder de las relaciones productivas. Un proyecto en perfectas condiciones puede fracasar en el momento y país equivocados, dejando a las personas con pérdidas totales. Apostar gran parte del capital en activos que no se entienden reduce los beneficios a valores negativos. La descoordinación entre deseo y capacidad hace que muchas personas se conviertan en carne de cañón en la competencia.

La mayoría de los desajustes son resultado de la interacción entre factores subjetivos y objetivos: una voluntad fuerte inicia, pero la realidad termina siendo dura.

Quienes pueden ver claramente tanto a sí mismos como a la realidad, y ajustarse con precisión, son personas de gran comprensión. Sin importar la duración de su vida, han vivido siendo fieles a sí mismos; aunque los resultados no sean grandiosos, son plenamente satisfactorios.