Me despertó la alerta de mercado a medianoche, y al abrirla me di cuenta de que había pasado algo gordo. Desde la Casa Blanca lanzaron un comunicado diciendo que van a reforzar la fiscalización de los criptoactivos en el extranjero, y además mencionaron un marco regulatorio global. El mensaje es claro: ¿quieres evadir impuestos usando cuentas en el extranjero después de 2027? Olvídalo, prácticamente imposible.

Tras difundirse la noticia, el movimiento de DOGE fue como una montaña rusa. La caída en una hora fue brutal, pero lo curioso es que el indicador MACD dio una señal de cruce dorado e incluso superó la línea cero. Es un comportamiento bastante contradictorio: ¿alguien está acumulando, o simplemente es un rebote técnico? Después de tantos años vigilando el mercado, he visto demasiadas jugadas similares.

**Sobre esta política, mi opinión es la siguiente:**

En realidad, esto no es tan inesperado. Que Estados Unidos se una al sistema global de intercambio de información es, en esencia, un intento de cerrar las brechas regulatorias del mercado cripto.

A largo plazo, seguro que afectará a la actividad del mercado. A partir de ahora la gente será más cautelosa al operar; al fin y al cabo, hay que pagar impuestos por las ganancias, y eso cualquiera se lo piensa. La etapa de crecimiento salvaje del mercado puede que llegue a su fin.

Pero a corto plazo, puede que surjan oportunidades. Lo que más temen los minoristas son las palabras “regulación”; en cuanto oyen rumores, se apresuran a vender. Y este tipo de ventas por pánico suelen abrir ventanas de entrada a precios bajos para los grandes capitales.

Pero volviendo al tema…