Grandes movimientos en el sector de la infraestructura: Google Cloud acaba de cerrar una importante asociación con NextEra Energy para desplegar proyectos de centros de datos a escala de gigavatios junto con instalaciones de generación de energía dedicadas.

Lo interesante aquí es que no parten de cero. El dúo ya cuenta con 3,5 gigavatios en funcionamiento o bajo contrato. Estamos hablando de una capacidad enorme.

Para quienes siguen cómo los gigantes tecnológicos se están posicionando para la próxima ola de aplicaciones de gran demanda computacional—ya sea entrenamiento de IA, expansión en la nube o, sí, incluso infraestructuras para minería de criptomonedas—este tipo de desarrollo respaldado por energía es relevante. Indica hacia dónde ve la industria que se dirige la demanda y quién está dispuesto a apostar miles de millones por ello.