Antes siempre pensaba que operar con futuros no era más que predecir si sube o baja, ¿no? Pero al meterme de lleno, me di cuenta de que esto es mucho más complicado de lo que parece. Un minuto mi cuenta estaba en verde, y al siguiente me liquidaron y me quedé a cero; las emociones son como una montaña rusa.

De verdad que es muy difícil para un principiante. Sin alguien experimentado que te guíe, entre tantas reglas, niveles de apalancamiento y ratios de margen, acabas completamente perdido. De los más de mil USDT que tenía de capital inicial, ahora solo me quedan ciento treinta. Ver el saldo de la cuenta da ganas de llorar...

Esta última operación con ETH me ha dado una lección muy clara: este mercado no está para regalar dinero. Si entras sin prepararte bien, la matrícula sale carísima.