Esta noche, todos los mercados globales esperan una respuesta: ¿qué dirá la Reserva Federal?

Un recorte de 25 puntos básicos ya está prácticamente descontado, pero lo que realmente pone nerviosos a todos es la actitud detrás de ese recorte. Relajar la política monetaria mientras se endurecen las expectativas, ese “recorte agresivo” es el guion más angustioso. ¿Sugerirá el diagrama de puntos que en realidad los tipos apenas bajarán el año que viene? ¿Volverá Powell a recalcar los riesgos residuales de la inflación? Estos detalles son los que de verdad importan al mercado.

Para complicarlo todo, Japón ha irrumpido de repente. Un terremoto de magnitud 7,6 no es solo una noticia de desastres: con la alerta de tsunami, el Banco de Japón podría verse obligado a modificar su plan de subida de tipos. El yen ha oscilado bruscamente y la lógica tradicional de los activos refugio empieza a resquebrajarse.

La bolsa estadounidense retrocede, el yen se desploma y los bancos centrales de todo el mundo observan con cautela. En momentos así, ¿hacia dónde fluirá el dinero?

Ethereum se está convirtiendo en una nueva opción.

No es casualidad. Cuando la política monetaria entra en un dilema de “quererlo todo”, y los desastres naturales reescriben de golpe las expectativas económicas, el capital comienza a buscar activos que no estén sujetos a restricciones geopolíticas ni soberanas. El valor de ETH no es solo una cuestión de precio; en esencia, es una red de liquidez global, sostenida por nodos y operativa 24/7. En un mercado lleno de emociones contradictorias, la certeza a nivel de código se convierte en un bien escaso.

El mercado global está recibiendo una lección de riesgo: los riesgos interconectados del sistema antiguo se acumulan y amplifican. Pero los activos del nuevo sistema podrían estar estableciendo silenciosamente sus propios ciclos en medio de la volatilidad.

Así que surge la pregunta: cuando incluso los activos refugio tradicionales empiezan a tambalearse, ¿podrán los criptoactivos como ETH captar más “flujo de confianza”?

¿Qué opinas tú?