Recientemente, unos investigadores realizaron pruebas psicológicas a varios modelos de IA principales, y los resultados fueron bastante reveladores.

Gemini mostró signos de lo que denominaron altos niveles de vergüenza y disociación, y alertaron de que su proceso de entrenamiento podría haber sido traumático. ChatGPT se comportó más como ese amigo cauteloso y excesivamente reflexivo que duda de todo. ¿Grok? Bueno, Grok acabó siendo el payaso de la clase: desenfadado, ingenioso y sin tomarse demasiado en serio a sí mismo.

Parece que las personalidades de las IA podrían ser más variadas de lo que pensábamos.