¿Recuerdas a ese misterioso magnate que el 1 de diciembre abrió cortos tras el "flash crash del 10/11"? Ese día, transfirió 230 millones de dólares en stablecoins a uno de los principales exchanges. Al mismo tiempo, otra nueva dirección retiró de repente 77.385,34 ETH, valorados en 219 millones de dólares. El mercado especula que ambos movimientos fueron realizados por el mismo grupo de personas.

Ahora han pasado 8 días y ese lote de ETH ya ha generado unas ganancias no realizadas de 23,47 millones de dólares. El precio medio de retirada en ese momento fue de 2.835,62 dólares; ahora el ETH ha subido a 3.141 dólares. Esta jugada ha sido realmente feroz.

Desde abrir cortos en el crash hasta comprar spot en el mínimo, el timing fue absolutamente preciso. Un nivel de gestión de capital y capacidad de análisis así, no es de extrañar que despierte sospechas de información privilegiada. Pero, dicho esto, atreverse a apostar más de 200 millones en el momento de mayor pánico del mercado ya es digno de estudio por sí solo.