Últimamente, el mercado está un poco raro. Axel, un analista de Cryptoquant, lanzó una observación contundente: la volatilidad del mercado de valores está disparada, y la volatilidad en los mercados de tipos de interés y de crédito también está subiendo. Los tres indicadores están lanzando señales de alarma al mismo tiempo, algo que no suele ocurrir.

Los inversores institucionales ya han empezado a actuar, reduciendo de manera agresiva su exposición al riesgo. Solo hay que mirar el oro: ha caído durante cuatro días seguidos, desplomándose directamente desde máximos hasta los 4.033 dólares. Si hasta los activos refugio están cayendo, eso significa que el gran capital está retirándose a toda prisa, esperando a ver qué sorpresas esconden esos datos económicos estadounidenses que se han retrasado.

Hay dos momentos clave a tener en cuenta:
A las 3 de la madrugada del jueves se publican las actas de la reunión de la Reserva Federal. Eso marcará directamente la dirección de los tipos de interés en el futuro y si habrá un giro inesperado en la política monetaria; básicamente, fija el tono del mercado.
Justo después, a las 5 de la madrugada, salen los resultados del tercer trimestre de Nvidia. El concepto de IA ha sostenido las tecnológicas estos dos últimos años, y Nvidia como líder absoluto: si los datos no cumplen las expectativas, todo el sector podría tambalearse.

Así está el panorama: las finanzas tradicionales se contraen, las tecnológicas apuestan a resultados y la política macroeconómica sigue en el aire. Aunque el mercado cripto va un poco a su aire, si este sentimiento generalizado de aversión al riesgo se extiende, incluso las monedas principales como ETH lo tendrán difícil para mantenerse al margen. En las próximas 48 horas, toca esperar a ver lo que dicen los datos.