Siempre hay alguien en el mundo cripto que se queja: «Si no tienes al menos unos cuantos miles de USDT en la mano, no puedes ni jugar».

El año pasado conocí a una trader llamada Xiaoya, que empezó con solo 2000 USDT. En aquel momento, muchos le aconsejaron que no perdiera el tiempo, que con ese dinero no se podía hacer nada.

Pero seis meses después, su cuenta ya había crecido hasta 31.000 USDT.

La primera vez que la vi, estaba mirando fijamente el gráfico diario de $BTC. Por curiosidad, le pregunté cómo lo hacía, y me respondió con una frase que se me quedó grabada: «La mayor ventaja del capital pequeño es que puedes avanzar poco a poco».

Su método, contado, suena bastante aburrido: solo hace swing trading con BTC, no toca altcoins, no persigue tendencias de moda.

¿Cómo opera concretamente? Ella misma resumió tres reglas inquebrantables:

**Primera regla: controla la exposición, nunca vayas all-in.** Por muy buena que parezca una entrada, nunca usa más del 30% del capital.

**Segunda regla: solo aprovecha oportunidades claras.** Solo actúa en rebotes en soportes o en tendencias claras que entiende; si no lo ve claro, simplemente lo deja pasar.

**Tercera regla: retira parte de las ganancias en cuanto las obtiene.** Cuando la cuenta sube a cierto nivel, retira inmediatamente los beneficios, para que las ganancias flotantes no se conviertan en pérdidas.

Suena sencillo, pero sé lo difícil que es: ver cómo otros se forran y no dejarse llevar, mantener la calma para tomar beneficios con un 50% de ganancias flotantes, y no perder la compostura al aumentar posiciones cuando el precio cae al soporte.

Decirlo es fácil, hacerlo va contra la naturaleza humana.

Xiaoya me dijo una vez: «El capital pequeño no fracasa porque haya poco dinero, sino porque te vienes abajo mentalmente. Si vas all-in, pierdes toda la disciplina, y lo siguiente es que te liquiden la cuenta».

En estos seis meses, no ha tenido ni una sola liquidación, no por suerte, sino porque ha ejecutado el plan con disciplina en cada operación.

Ahora, viéndolo en retrospectiva, de 2000 a 31.000 USDT, un retorno de 15 veces, no fue por información privilegiada ni por encontrar una altcoin que multiplicase por cien, sino por un método sencillo y disciplina de hierro.

En el mundo cripto, los que de verdad sobreviven no son los que más capital tienen, sino los que mejor mantienen la disciplina.

¿Tienes poco capital? No pasa nada. Si sigues las reglas y aguantas la paciencia, el dinero pequeño también puede crecer mucho.

La cuestión es: ¿tú serías capaz?