El 8 de diciembre, aunque el mercado parece haber dado por sentado que la Reserva Federal volverá a recortar los tipos de interés —lo que impulsó a la bolsa estadounidense a acercarse a máximos históricos el pasado viernes—, el verdadero motor del mercado alcista de las acciones y otros activos de riesgo tras la reunión de política monetaria de la Fed de esta semana puede no ser el tipo de interés. Tras detener silenciosamente la reducción de su balance, la clave está en cómo gestionará la Fed su enorme balance y si inyectará nueva liquidez en el mercado.

El equipo de estrategia global de tipos de interés de Bank of America declaró el pasado viernes que esperan que la Reserva Federal anuncie esta semana que, a partir de enero, comprará letras del Tesoro con vencimiento de un año o menos por valor de 45.000 millones de dólares mensuales, como parte de sus "operaciones de gestión de reservas".

Otros opinan que esto podría requerir más tiempo y que la Reserva Federal no necesita hacer demasiado para mantener la estabilidad del mercado. Roger Hallam, director global de tipos de interés del grupo de renta fija de Vanguard, prevé que la Fed comenzará a comprar letras del Tesoro a un ritmo de 15.000 a 20.000 millones de dólares mensuales a finales del primer trimestre o principios del segundo trimestre del próximo año.

Kelly, de PineBridge, prevé que la Reserva Federal recortará los tipos de interés en 25 puntos básicos el 10 de diciembre, lo que situará el tipo de interés oficial en un rango del 3,5%-3,75%, acercándose un paso más a la tasa neutral histórica de alrededor del 3%, considerada óptima para mantener la economía en equilibrio.