La verdad es que resulta bastante gracioso; ¡ya casi estamos en 2026 y todavía hay gente que utiliza el M2 de EE. UU. o la oferta monetaria global para predecir la evolución de BTC! Personalmente, también soy optimista respecto al desempeño futuro de Bitcoin, pero esto realmente no tiene ninguna relación causal con el M2.

Hay que tener claro que el M2 refleja principalmente el tamaño de los depósitos y la expansión del crédito dentro del sistema bancario tradicional, mientras que la lógica de valoración de Bitcoin responde a una narrativa completamente diferente: está mucho más influenciada por los datos on-chain, el sentimiento del mercado y la demanda de asignación institucional, entre otros factores. Empeñarse en aplicar indicadores macroeconómicos monetarios a un activo descentralizado implica un problema de base en el propio marco de análisis.