Hoy PIPPIN ha dado a todos una lección: lo que significa una manipulación de liquidez digna de manual.

Basta mirar el gráfico para darse cuenta: la cantidad de posiciones ya está cayendo, y estos manipuladores están ocupados retirando liquidez y fugándose. La táctica es bastante vieja: primero suben el precio de forma violenta, esperan a que los minoristas entren persiguiendo la subida, y luego mantienen el precio lateral para desgastar.

Muchos piensan que el movimiento lateral es para limpiar manos débiles y acumular fuerza. ¡Despertad! En este tipo de monedas pequeñas, cuando el precio se queda lateral, es que están vendiendo poco a poco. Los balleneros mantienen el precio arriba para que no caiga, pero en realidad están pasando las fichas a los pringados que compran tarde. Una vez que el lateral se alarga más de la cuenta, la fiesta se ha acabado.

Así es el juego de las shitcoins: o entras y sales rápido para aprovechar la subida, o mejor ni te acerques. Cuando el precio va lateral, es un campo de minas; quien compre ahí, pierde seguro.