¿El “sueño del dólar” de Dogecoin lo ha olvidado Musk o simplemente es una broma?
Primero, una dosis de realidad: mientras que Bitcoin y Ethereum marcan nuevos máximos históricos, el antiguo “rey perro” DOGE sigue anclado en 0,14 dólares. Le falta multiplicar por cinco para alcanzar su máximo histórico de 0,73 dólares. Esto no es una corrección, es quedarse rezagado.
¿Por qué ya no sube? La verdad puede doler:
1. Las instituciones votan con su dinero: no lo compran. El ETF de Dogecoin de Grayscale (GDOG) ya cotiza, pero la entrada de capital es mínima. Los grandes del sector tradicional siguen viendo a Dogecoin como una broma, no como un activo.
2. La “magia” de Musk está perdiendo efecto. Un tuit suyo todavía puede disparar DOGE un 20% en minutos, pero ¿y después? Todo es cuestión de “un día”. El mercado espera acciones reales, como integrar DOGE en los pagos de X; de lo contrario, solo es ruido.
3. La propia comunidad está dividida. Si miras las predicciones, unos dibujan gráficos apuntando a 2 dólares, otros creen que va a cero. Esta polarización demuestra que no hay consenso, solo fe ciega.
¿Puede volver a volverse loca? Sí, pero haría falta una “tormenta perfecta”:
· Que Bitcoin entre en un mercado alcista desenfrenado, inundando de dinero cada rincón. · Que Musk saque algo real y le dé a DOGE una nueva narrativa irresistible. · Que todos los minoristas se dejen llevar al mismo tiempo, provocando otro FOMO colectivo como en 2021.
De no ser así, probablemente solo suba cuando suba el mercado y caiga aún más cuando el mercado baje.
¿Tú qué opinas? ¿La próxima subida que lleve a Dogecoin hasta la luna depende de un nuevo “cheque” de Musk o de otro arrebato colectivo de todos nosotros?
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿El “sueño del dólar” de Dogecoin lo ha olvidado Musk o simplemente es una broma?
Primero, una dosis de realidad: mientras que Bitcoin y Ethereum marcan nuevos máximos históricos, el antiguo “rey perro” DOGE sigue anclado en 0,14 dólares. Le falta multiplicar por cinco para alcanzar su máximo histórico de 0,73 dólares. Esto no es una corrección, es quedarse rezagado.
¿Por qué ya no sube? La verdad puede doler:
1. Las instituciones votan con su dinero: no lo compran. El ETF de Dogecoin de Grayscale (GDOG) ya cotiza, pero la entrada de capital es mínima. Los grandes del sector tradicional siguen viendo a Dogecoin como una broma, no como un activo.
2. La “magia” de Musk está perdiendo efecto. Un tuit suyo todavía puede disparar DOGE un 20% en minutos, pero ¿y después? Todo es cuestión de “un día”. El mercado espera acciones reales, como integrar DOGE en los pagos de X; de lo contrario, solo es ruido.
3. La propia comunidad está dividida. Si miras las predicciones, unos dibujan gráficos apuntando a 2 dólares, otros creen que va a cero. Esta polarización demuestra que no hay consenso, solo fe ciega.
¿Puede volver a volverse loca? Sí, pero haría falta una “tormenta perfecta”:
· Que Bitcoin entre en un mercado alcista desenfrenado, inundando de dinero cada rincón.
· Que Musk saque algo real y le dé a DOGE una nueva narrativa irresistible.
· Que todos los minoristas se dejen llevar al mismo tiempo, provocando otro FOMO colectivo como en 2021.
De no ser así, probablemente solo suba cuando suba el mercado y caiga aún más cuando el mercado baje.
¿Tú qué opinas? ¿La próxima subida que lleve a Dogecoin hasta la luna depende de un nuevo “cheque” de Musk o de otro arrebato colectivo de todos nosotros?