Australia acaba de publicar las cifras de gasto de los hogares de octubre, y están disparadas—mucho más de lo que cualquiera esperaba. El consumo mensual subió un 1,3%, aplastando la previsión del 0,6%. Para ponerlo en contexto, la cifra de septiembre tuvo una pequeña revisión al alza, pasando del 0,2% al 0,3%, pero el repunte de octubre es otra historia completamente distinta.

Este tipo de aceleración en el gasto podría cambiar la manera en que los traders ven los tipos australianos y el apetito por el riesgo. Cuando los hogares abren la cartera con tanta fuerza, normalmente significa que algo se mueve bajo la superficie—ya sea una demanda acumulada que por fin se libera o que la confianza está regresando. En cualquier caso, los mercados suelen prestar atención cuando el comportamiento real supera las previsiones por este margen.