¿Ganar 1 millón en el mercado cripto en un año? Suena exagerado, pero con una gestión razonable del capital, no es tan inalcanzable. Aquí tienes un método que yo mismo utilizo, bastante sencillo.

Primero, divide el capital en cinco partes iguales. Supongamos que tienes 10.000 euros, serían 2.000 en cada parte. La clave es no invertir todo de una sola vez.

¿Cómo funciona? Elige una moneda en la que confíes y usa una parte del capital para abrir la posición. ¿Baja un 10%? No te asustes, utiliza otra parte para promediar a la baja y reducir el coste. ¿Sube un 10%? Vende una parte de inmediato y asegura beneficios. Así, repite el proceso hasta que se acabe el capital o cierres todas las posiciones.

A muchos les da miedo que el precio baje justo después de comprar. Pero con este método, una caída es una oportunidad: tienes margen para añadir hasta cuatro veces más. Haz cuentas: para usar las cinco partes del capital, el precio tendría que desplomarse casi un 50% desde tu primera entrada. Salvo en situaciones extremas, no suele pasar.

Las ganancias también son fáciles de calcular. Cada vez que cierras con un 10% de beneficio, si tu capital total es de 10.000 euros y cada operación es de 2.000, ganas 200 en cada vez. Poco a poco, suma bastante.

Por supuesto, también tiene sus defectos. Una fluctuación del 10% no es ni mucha ni poca, puede que las órdenes no se ejecuten con frecuencia y el capital quede parado.

¿Mejoras? Acorta el rango de subida/bajada, por ejemplo, a un 5%-8%, para aumentar la frecuencia de operaciones. Además, elige monedas relativamente estables y no te metas en esos tokens que pueden subir o bajar un 30% en un día. No dejes el capital ocioso: puedes buscar productos financieros de bajo riesgo mientras esperas una buena oportunidad de entrada.

En definitiva, el núcleo de este método es usar la disciplina para combatir la psicología humana: cuando sube quieres esperar más por avaricia, cuando baja quieres vender por miedo. Una vez fijas las reglas, solo queda ejecutarlas de manera mecánica.