¿La Reserva Federal va a abrir el grifo del dinero? ¡Bajada de tipos + impresión de billones, doble combo!

Últimamente, todo el sector financiero está pendiente de una cosa: la Reserva Federal realmente va a dar un giro radical. No es un pequeño ajuste, sino un combo de bajada de tipos junto con compras de activos por billones. Si esta jugada se materializa, puede que haya que reescribir las reglas del juego del mercado.

Primero, sobre la bajada de tipos, prácticamente no hay suspense. La probabilidad de una bajada de 25 puntos básicos en diciembre ha subido hasta el 89,2%, casi un trámite. Más aún, el mercado prevé que, para enero del año que viene, la posibilidad de al menos una bajada es cercana al 100%, e incluso hay una probabilidad de un cuarto de que bajen dos veces seguidas, recortando directamente 50 puntos básicos.

¿Por qué se está tan seguro? Porque dentro de la Reserva Federal ya han empezado a lanzar señales con frecuencia. Varios altos cargos han insistido últimamente en la debilidad del mercado laboral, que básicamente es buscar motivos para bajar tipos. Además, circulan rumores de que Trump podría nominar al dovish Hassett como próximo presidente, lo que podría acelerar aún más el ritmo de bajadas.

Pero la bajada de tipos es solo el aperitivo. Lo realmente importante es el programa de compra de activos que podría reiniciarse en 2026, es decir, imprimir dinero.

No es que la Fed quiera hacerlo, es que no le queda otra. Actualmente, el déficit de reservas del sistema bancario ronda entre 200.000 y 300.000 millones de dólares, ya está tocando la línea roja de seguridad. El apoyo de liquidez del Tesoro es insuficiente, así que al final la Fed tendrá que intervenir directamente para “inyectar liquidez”.

El calendario ya se empieza a perfilar: en diciembre de este año podrían anunciar primero una “parada técnica del ajuste cuantitativo” para estabilizar el mercado, y después, en el primer trimestre del año que viene, empezar formalmente a comprar deuda estadounidense, con una estimación inicial de entre 50.000 y 100.000 millones de dólares al mes. Por supuesto, dentro de la Fed no hay unanimidad. La presidenta de la Fed de Cleveland incluso ha enfriado las expectativas públicamente, advirtiendo que un exceso de estímulo puede sembrar riesgos financieros. Powell aún duda sobre actuar en diciembre, lo que muestra que la lucha interna es intensa.

Sin embargo, el mercado no está esperando a la confirmación oficial. Los tres grandes índices bursátiles estadounidenses han subido juntos recientemente, el oro se ha disparado por las expectativas de relajación, el dólar se ha debilitado y los tipos de interés a largo plazo en el mercado de bonos han caído. Todo el ambiente parece haber entrado en “modo liquidez” por adelantado.

¿Qué significa este movimiento para el mercado cripto? El exceso de liquidez suele ser un catalizador para los activos de riesgo. Si la Fed sigue este guion, habrá más dinero en el mercado y más presión para buscar salidas de capital. La experiencia histórica nos dice que, después de cada gran inyección de liquidez, el crypto suele beneficiarse. Claro, siempre y cuando el entorno macro no dé sorpresas negativas y la regulación no se endurezca de repente.

En resumen, ya ha comenzado el gran giro de la política monetaria. En los próximos meses, estar atento a cada movimiento de la Fed puede ser incluso más importante que vigilar los precios del mercado.