MISO acaba de aprobar más de 6 gigavatios de nueva capacidad de red, y adivina qué está dominando la lista? Gas natural. No granjas solares. No turbinas eólicas. Las plantas de energía a gas están robando el espectáculo mientras las energías renovables son empujadas a la última fila.
¿Todo ese discurso sobre la descarbonización? Comienza a sonar bastante vacío cuando miras lo que realmente se está construyendo. La infraestructura cuenta una historia diferente a los comunicados de prensa.
Para cualquiera que esté monitoreando industrias que consumen mucha energía—incluida la minería de criptomonedas—esto significa que la expansión de la red está ocurriendo, pero no es exactamente la versión "verde" que todos siguen prometiendo. La brecha entre las promesas climáticas y las adiciones reales de capacidad sigue ampliándose.
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MISO acaba de aprobar más de 6 gigavatios de nueva capacidad de red, y adivina qué está dominando la lista? Gas natural. No granjas solares. No turbinas eólicas. Las plantas de energía a gas están robando el espectáculo mientras las energías renovables son empujadas a la última fila.
¿Todo ese discurso sobre la descarbonización? Comienza a sonar bastante vacío cuando miras lo que realmente se está construyendo. La infraestructura cuenta una historia diferente a los comunicados de prensa.
Para cualquiera que esté monitoreando industrias que consumen mucha energía—incluida la minería de criptomonedas—esto significa que la expansión de la red está ocurriendo, pero no es exactamente la versión "verde" que todos siguen prometiendo. La brecha entre las promesas climáticas y las adiciones reales de capacidad sigue ampliándose.