El futuro del cacao rebotó hoy, el contrato de marzo en Nueva York subió un 0.83%, mientras que el contrato de diciembre en Londres tuvo una caída del 2.06%. La clave es la disminución en la cantidad de cacao que llega a los puertos de Costa de Marfil: de octubre a mediados de noviembre solo llegaron 6.19 millones de toneladas, un 3.7% menos en comparación interanual. Aunque el clima en África Occidental es bueno y las expectativas de cosecha están presionando los precios a la baja, el ajuste de las existencias globales es un soporte: las existencias de cacao en el puerto de Nueva York han caído a su nivel más bajo en ocho meses y la molienda en Asia durante el tercer trimestre alcanzó su mínimo en 9 años. Curiosamente, se espera una reducción en la producción en Nigeria (la producción caerá un 11% el próximo año), lo que brinda a las posiciones en largo una oportunidad de respiro. Sin embargo, la demanda es débil: las ventas de chocolate en Estados Unidos han caído más de un 20%, y la molienda en Europa durante el tercer trimestre también alcanzó un mínimo de 10 años. La cancelación de los aranceles sobre el cacao por parte del gobierno de Trump también está ejerciendo presión. En general, este rebote es más un ajuste técnico que un cambio en la oferta y la demanda, que sigue siendo débil.