El mercado de bonos japonés ha experimentado recientemente cambios que merecen ser seguidos. El rendimiento de los bonos del gobierno a dos años ha superado el umbral del 1%, un nivel que no se veía desde 2008. Los bonos de plazos más largos también están subiendo: el rendimiento a cinco años alcanza el 1.35%, y el de diez años ha llegado incluso al 1.845%.

La reacción del mercado en esta ola, en pocas palabras, es una apuesta a que el Banco de Japón va a actuar. El mercado de divisas también ha reaccionado, el yen japonés frente al dólar estadounidense llegó a subir un 0.4%, cotizando alrededor de 155.49.

El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha sido recientemente cauteloso en sus declaraciones, diciendo que sopesará cuidadosamente los diversos impactos de un aumento de tasas de interés y tomará una decisión cuando sea el momento adecuado. Sin embargo, desde la perspectiva de la fijación de precios en el mercado de deuda, parece que los operadores ya se están preparando para un cambio de política. Esta discrepancia en las expectativas a menudo puede generar volatilidad.