Hoy durante el día todo fue bastante bien, pero por la noche una serie de operaciones hicieron que devolviera todas las ganancias.

Cuando el mercado retrocede, realmente hay que contenerse, esta lección ha costado otra vez. Ahora la opción más sensata es descansar un poco; si sigo intentando, temo que de una pequeña pérdida pase a un gran agujero.

Los contratos son así: hoy ganas, mañana pierdes, y pasado mañana vuelves a estar en equilibrio. Aunque alargues el período y mires la cuenta, sigue pareciendo equilibrada, pero esos altibajos realmente ponen a prueba la mentalidad. Cada retroceso es como una montaña rusa, es emocionante al subir, pero al bajar, el corazón no lo soporta.

Recientemente he notado que algunas personas han comenzado a opinar sobre mi estilo de operación. Debo aclarar: mi enfoque siempre ha sido así, agresivo, entrar y salir rápidamente, perder rápido pero también recuperar rápido. No todos son aptos para seguir este ritmo, y siempre he enfatizado los riesgos.

¿Quizás mañana sea otro día de explosión? ¿Quién lo sabe? Así es el mercado, tan mágico.