Así que aquí hay algo en lo que vale la pena reflexionar: ¿Puede el actual sistema monetario de Argentina realmente resistir la presión?
Unos pocos pesos pesados en economía—José De Gregorio y Mónica de Bolle entre ellos—se sentaron con Maurice Obstfeld el 3 de diciembre para abordar esta exacta pregunta. ¿El enfoque? Si los mecanismos de tipo de cambio del país son verdaderamente adecuados para su propósito, o si son solo soluciones temporales para grietas estructurales más profundas.
Lo que hace esto especialmente interesante es el factor Milei. El tipo llegó al poder con una ola de promesas radicales: dolarización, recortes presupuestarios al estilo motosierra, todo el manual anarcocapitalista. Pero hablar es fácil. La verdadera prueba es si puede convertir ese capital político inicial en reformas significativas y duraderas. ¿Puede impulsar el tipo de reformas institucionales que realmente se mantengan? ¿O la resistencia de intereses arraigados detendrá todo?
Las implicaciones más amplias aquí importan más allá de las fronteras de Argentina. Cuando una economía de tamaño mediano experimenta con cambios extremos en la política monetaria, se convierte en un estudio de caso en vivo para el resto del mundo. Si tiene éxito, tiene un plan a seguir. Si fracasa, tiene una historia de advertencia.
De cualquier manera, observar cómo se desarrolla esto nos dice mucho sobre los límites—y posibilidades—de la reforma económica disruptiva en la década de 2020.
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ForkMaster
· hace9h
¿Hasta dónde puede llegar este conjunto de reformas radicales de Milei? En pocas palabras, depende de si puede soportar el contraataque de los grupos de intereses establecidos. He visto demasiados casos en otra crisis financiera de "grandes ambiciones" que finalmente fueron desgastados por el burocratismo... Si Argentina realmente logra jugar esto con éxito, será un ejemplo de referencia para nosotros, que estamos atentos a los mercados emergentes. Sin embargo, dicho esto, este tipo de experimentos drásticos en la política monetaria suelen ser una espada de doble filo, y los que siempre resultan más heridos son los de abajo.
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just_here_for_vibes
· hace9h
¿Milei realmente puede hacer algo? Siento que es otra obra maestra fallida de reformas radicales.
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El tablero de Argentina es demasiado complejo, depender únicamente de la dolarización no puede solucionar la deuda estructural.
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La verdad es que esto es una gran apuesta, apostando por cuánto tiempo puede durar el capital político de Milei... yo apuesto que no llega a tres años.
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Por cierto, ¿de qué están hablando los De Gregorio? Siento que al final todo depende de cómo juegue La Reserva Federal (FED).
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Es otro caso para que el mundo lo vea, si tiene éxito será un modelo, si falla será una broma.
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Dolarización, recortes presupuestarios... suena genial, pero la resistencia política lo aplastará directamente.
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Argentina realmente está jugando con fuego, y si no tiene cuidado, los países vecinos también pueden caer.
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Al final todo se reduce al viejo dinero contra el nuevo orden, a ver quién puede resistir.
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FOMOmonster
· hace9h
milei realmente se atreve a jugar, las palabras son bonitas, pero la práctica es lo que cuenta.
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NeverVoteOnDAO
· hace9h
milei este tipo es el rey de las palabras vacías, ahora veremos si realmente puede hacerlo.
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GasOptimizer
· hace10h
¿Cuánto tiempo puede durar esta partida de ajedrez en Argentina, los datos hablan o son solo palabras vacías?
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UnluckyMiner
· hace10h
¿Puede este tipo, Milei, realmente llevar a cabo sus promesas radicales? Siento que es más probable que solo hable y no actúe.
Así que aquí hay algo en lo que vale la pena reflexionar: ¿Puede el actual sistema monetario de Argentina realmente resistir la presión?
Unos pocos pesos pesados en economía—José De Gregorio y Mónica de Bolle entre ellos—se sentaron con Maurice Obstfeld el 3 de diciembre para abordar esta exacta pregunta. ¿El enfoque? Si los mecanismos de tipo de cambio del país son verdaderamente adecuados para su propósito, o si son solo soluciones temporales para grietas estructurales más profundas.
Lo que hace esto especialmente interesante es el factor Milei. El tipo llegó al poder con una ola de promesas radicales: dolarización, recortes presupuestarios al estilo motosierra, todo el manual anarcocapitalista. Pero hablar es fácil. La verdadera prueba es si puede convertir ese capital político inicial en reformas significativas y duraderas. ¿Puede impulsar el tipo de reformas institucionales que realmente se mantengan? ¿O la resistencia de intereses arraigados detendrá todo?
Las implicaciones más amplias aquí importan más allá de las fronteras de Argentina. Cuando una economía de tamaño mediano experimenta con cambios extremos en la política monetaria, se convierte en un estudio de caso en vivo para el resto del mundo. Si tiene éxito, tiene un plan a seguir. Si fracasa, tiene una historia de advertencia.
De cualquier manera, observar cómo se desarrolla esto nos dice mucho sobre los límites—y posibilidades—de la reforma económica disruptiva en la década de 2020.