Los últimos indicadores de manufactura de China están pintando un panorama marginalmente más optimista. El indicador subió ligeramente, sugiriendo que el impulso de producción podría estar encontrando su base tras la reciente debilidad.

Para cualquiera que esté siguiendo los flujos de liquidez global, esto es importante. Una actividad manufacturera más fuerte generalmente se correlaciona con una mejor apetito por el riesgo—y eso a menudo se traduce en capital rotando hacia activos de crecimiento. Si ese impulso se mantiene depende de las tendencias de demanda en las próximas semanas.

Vale la pena estar atento a cómo esto influye en el sentimiento del mercado en general, especialmente a medida que se desarrolla el segundo trimestre.