El responsable del departamento de activos digitales de BlackRock compartió recientemente una opinión bastante interesante: quienes compran Bitcoin, en realidad, nunca han esperado que se convierta en una herramienta de pago global.

En sus propias palabras, la función de pago es más bien una “opción fuera de dinero”: si la tiene, es una sorpresa agradable; si no la tiene, tampoco afecta la lógica de inversión. Lo que realmente impulsa la entrada de capital sigue siendo la vieja historia: oro digital, reserva de valor.

La verdad es que esto tiene mucho sentido. Mira los que tienen BTC ahora, ¿cuántos piensan todos los días en usar BTC para comprar café? Lo que buscan es protección contra la inflación, diversificación de activos y todo ese conjunto. ¿Y la red de pagos? Eso sería un “potencial alcista adicional” que podría materializarse si la tecnología se adopta, pero desde luego no es la razón principal para entrar ahora.