La caída de BTC desde su máximo en octubre se ha convertido en algo más significativo: básicamente se ha vuelto el termómetro que marca hacia dónde se dirige el mercado cripto. Cuando Bitcoin estornuda, las altcoins cogen una pulmonía, ¿verdad? Ese máximo de octubre ahora parece historia antigua mientras los traders vigilan cada nivel de soporte con ojos de halcón. ¿Lo interesante? Ya no se trata solo de una moneda. La acción del precio de Bitcoin se ha transformado en un indicador líder, que anticipa el apetito por el riesgo en todo el panorama de activos digitales. Ya hablemos de tokens DeFi, soluciones de capa 2 o memecoins, todos siguen el ritmo de BTC estos días. Los participantes del mercado tratan cada rebote o ruptura como un referéndum sobre el sentimiento general.