¿Alguna vez has notado cómo algunos gráficos de precios de repente se convierten en obras de arte cuando giras tu pantalla? Sí, ahí es donde estamos ahora mismo. Esas velas rojas se transforman en hermosos cohetes verdes cuando haces un giro de 180 grados. Quizás deberíamos comenzar a operar con nuestros monitores al revés—al menos el portafolio se vería más saludable de esa manera. El mercado ha estado probando nuestra flexibilidad de cuello últimamente, obligándonos a encontrar formas creativas de mantenernos optimistas.