La reunión del FOMC de noviembre de 2025 acaba de concluir, y la Reserva Federal anunció una reducción de tasas de interés de 25 puntos básicos. Esta es la señal más clara de cambio en la política monetaria desde la crisis de la pandemia en 2020. Los mercados globales inmediatamente detectaron una señal de liquidez flexible.
Tres puntos clave detrás de la reducción de tasas merecen atención:
Primero, la presión inflacionaria realmente está disminuyendo. El PCE subyacente ha bajado a 2.1%, acercándose casi al objetivo de la Fed. En segundo lugar, el mercado laboral no es muy optimista: la tasa de desempleo se ha mantenido en un 4.3% durante tres meses consecutivos, lo que obliga a los responsables de la política a reconsiderar la dirección. En tercer lugar, el mercado de bonos ya había comenzado a valorar esta reducción de tasas, con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años retrocediendo 50 puntos básicos desde su pico; el dinero inteligente siempre va un paso adelante.
Tan pronto como se anunció la reducción, diversos activos reaccionaron rápidamente. El índice del dólar cayó 60 puntos en poco tiempo, el oro subió 25 dólares en respuesta, y tanto el sentimiento de refugio como las expectativas inflacionarias se encendieron. En el mercado de acciones, los futuros del Nasdaq subieron un 1.8% en un solo día, y el sector tecnológico despegó directamente.
El rendimiento del mercado de criptomonedas fue aún más destacado. Bitcoin se disparó un 6% ese día, acercándose a los 110,000 dólares. En cada ciclo de liquidez flexible, los activos de alta volatilidad suelen ser los mayores ganadores: los datos históricos muestran que, en los tres meses posteriores a la primera reducción de tasas, las ganancias de Bitcoin y el oro suelen superar varias veces a los índices tradicionales.
La situación actual se asemeja a una repetición del guion. La política de flexibilización ha abierto las compuertas del dinero, y el ánimo del mercado comienza a pasar de cauteloso a agresivo. Para las estrategias de inversión, monedas principales como Bitcoin y Ethereum pueden servir como la base principal, mientras que el oro y las acciones tecnológicas ofrecen cobertura y equilibrio. Tener una estrategia equilibrada y flexible es clave para mantenerse firme en este ciclo.
Por supuesto, la reducción de tasas no es una cura mágica. La evolución futura de la inflación, los datos de empleo y la continuidad de las políticas influirán en el ritmo del mercado. Pero al menos por ahora, la llave de la liquidez ya está girada.
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HypotheticalLiquidator
· hace14h
Sistema de alerta de gestión de riesgos: El sentimiento del mercado está demasiado caliente. Atención al riesgo de liquidación por apalancamiento.
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BlockImposter
· hace14h
¡El mercado alcista finalmente llegará!
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HallucinationGrower
· hace14h
El bull run está llegando ahora.
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fomo_fighter
· hace14h
El oro acaba de caer en picado, ahora es una oportunidad para subir a bordo
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UncleLiquidation
· hace14h
¡El mercado alcista ha llegado, ni siquiera las cáscaras de huevo pueden soportarlo!
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OnchainDetectiveBing
· hace14h
¡Llegó BTC! Los que quieran subir, suban.
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SchrodingerWallet
· hace14h
¡El bull run está de vuelta, hay que apostar al verlo!
La reunión del FOMC de noviembre de 2025 acaba de concluir, y la Reserva Federal anunció una reducción de tasas de interés de 25 puntos básicos. Esta es la señal más clara de cambio en la política monetaria desde la crisis de la pandemia en 2020. Los mercados globales inmediatamente detectaron una señal de liquidez flexible.
Tres puntos clave detrás de la reducción de tasas merecen atención:
Primero, la presión inflacionaria realmente está disminuyendo. El PCE subyacente ha bajado a 2.1%, acercándose casi al objetivo de la Fed. En segundo lugar, el mercado laboral no es muy optimista: la tasa de desempleo se ha mantenido en un 4.3% durante tres meses consecutivos, lo que obliga a los responsables de la política a reconsiderar la dirección. En tercer lugar, el mercado de bonos ya había comenzado a valorar esta reducción de tasas, con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años retrocediendo 50 puntos básicos desde su pico; el dinero inteligente siempre va un paso adelante.
Tan pronto como se anunció la reducción, diversos activos reaccionaron rápidamente. El índice del dólar cayó 60 puntos en poco tiempo, el oro subió 25 dólares en respuesta, y tanto el sentimiento de refugio como las expectativas inflacionarias se encendieron. En el mercado de acciones, los futuros del Nasdaq subieron un 1.8% en un solo día, y el sector tecnológico despegó directamente.
El rendimiento del mercado de criptomonedas fue aún más destacado. Bitcoin se disparó un 6% ese día, acercándose a los 110,000 dólares. En cada ciclo de liquidez flexible, los activos de alta volatilidad suelen ser los mayores ganadores: los datos históricos muestran que, en los tres meses posteriores a la primera reducción de tasas, las ganancias de Bitcoin y el oro suelen superar varias veces a los índices tradicionales.
La situación actual se asemeja a una repetición del guion. La política de flexibilización ha abierto las compuertas del dinero, y el ánimo del mercado comienza a pasar de cauteloso a agresivo. Para las estrategias de inversión, monedas principales como Bitcoin y Ethereum pueden servir como la base principal, mientras que el oro y las acciones tecnológicas ofrecen cobertura y equilibrio. Tener una estrategia equilibrada y flexible es clave para mantenerse firme en este ciclo.
Por supuesto, la reducción de tasas no es una cura mágica. La evolución futura de la inflación, los datos de empleo y la continuidad de las políticas influirán en el ritmo del mercado. Pero al menos por ahora, la llave de la liquidez ya está girada.