El mercado vuelve a tener movimientos importantes. Una ballena reciente compró 30,000 BTC, valorados en casi 3 mil millones de dólares, una cantidad de órdenes de compra poco común. Más interesante aún, JPMorgan también aumentó en un 64% su participación en el ETF de Bitcoin de BlackRock durante el mismo período.

Al revisar los datos en la cadena, se puede ver que las direcciones que mantienen sus fondos a largo plazo están acumulando en masa, alcanzando niveles históricos. Este guion ya nos resulta familiar: antes de la última gran subida de Bitcoin, también fueron estos mismos actores quienes entraron temprano y compraron en masa.

Los gigantes de las finanzas tradicionales y los grandes poseedores en la cadena están acumulando al mismo tiempo, lo que envía una señal clara. La actitud del mercado está cambiando silenciosamente, y los fondos ya están votando con sus pies. También vale la pena seguir de cerca las principales criptomonedas como ETH, ya que la entrada de fondos institucionales suele impulsar todo el sector.