¡Abre tu mente y podrás lograrte a ti mismo!

Gente de élite: Lograrse mutuamente

Las características centrales de las personas de alta calidad son la mente abierta y la visión del mundo correcta. Ellos valoran la cooperación y el beneficio mutuo. Por ejemplo, en el trabajo o en relaciones íntimas, elevan su propio valor al ayudar a otros, creando un ciclo positivo. Este comportamiento proviene del reconocimiento del valor de los demás, como indican investigaciones psicológicas, "ayudar a otros" es una de las fuentes de la felicidad.

Personas promedio: Compitiendo entre sí

Las características de una persona promedio son la falta de espíritu de cooperación, tienden a obtener beneficios personales a través de la comparación y la competencia. Aunque no buscan activamente hacer daño a los demás, son propensos a caer en la envidia o quejas, lo que lleva a tensiones en las relaciones. Por ejemplo, en el lugar de trabajo, pueden llevar a cabo acciones destructivas, como dañar recursos públicos, debido a su incapacidad para resolver conflictos de manera razonable.

Inferior: Abandonándose unos a otros

El comportamiento de las personas de bajo nivel es no soportar el éxito de los demás, obteniendo un equilibrio psicológico a través de menospreciar o dañar a otros. Este fenómeno es especialmente evidente en las clases sociales más bajas, como se describe en "El lobo y la oveja"; prefieren sacrificar el beneficio colectivo antes que permitir que otros obtengan ganancias, lo que finalmente conduce a un fracaso común.
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