Bitcoin ha subido por encima de $123,600 y Ethereum se mantiene por encima de $4,500. XRP también se cotiza cerca de $2.96. Sin embargo, Pi Network no ha seguido la recuperación del mercado. El token ahora se cotiza alrededor de $0.26, una caída pronunciada desde su máximo de febrero de $2.98. La caída ha borrado más de $18 mil millones en valor en medio año.
La frustración de la comunidad aumenta
Las pérdidas han provocado indignación entre la comunidad de Pi. Algunos ahora se cuestionan si el proyecto puede sobrevivir. El comentarista de criptomonedas Sr. Spock llegó a llamar al colapso "básicamente un rug pull." Muchos usuarios han minado Pi durante años con poco que mostrar, mientras que un pequeño grupo todavía cree en un precio fijo de $314,159 por moneda, una afirmación que la mayoría de los expertos rechazan.
Preguntas sobre la transparencia
Pi también ha enfrentado críticas por su manejo del suministro y la migración. Los cambios en las reglas de liberación de tokens han suscitado temores de que el equipo pueda estar alargando el suministro para mantener a los usuarios comprometidos. Los críticos argumentan que el proyecto carece de claridad sobre la recaudación de fondos, el papel de la Fundación Pi y si los involucrados han vendido tokens de manera privada. Estas dudas pesan mucho sobre la credibilidad del proyecto.
Obstáculos de adopción
La adopción institucional también parece lejana. Pi dice que más de 14 millones de usuarios han pasado KYC, pero persisten las preocupaciones sobre filtraciones de datos y números inflados. Sin salvaguardias más fuertes y cifras transparentes, es poco probable que los intercambios y los actores institucionales se comprometan. Hasta entonces, Pi corre el riesgo de quedarse aún más atrás a medida que otros proyectos crecen.
Lo que nos espera
La red Pi continúa describiéndose a sí misma como una "criptomoneda del pueblo". Sin embargo, sin listados en exchanges, mayor transparencia y una tokenómica más clara, su perspectiva a largo plazo sigue siendo incierta. Por ahora, Pi se negocia al borde del mercado, dejando a sus usuarios cuestionándose si sus esfuerzos alguna vez darán frutos.
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Noticias de Pi Network: Resurgen las acusaciones de Rug Pull mientras el Token pierde $18 mil millones en seis meses.
Bitcoin ha subido por encima de $123,600 y Ethereum se mantiene por encima de $4,500. XRP también se cotiza cerca de $2.96. Sin embargo, Pi Network no ha seguido la recuperación del mercado. El token ahora se cotiza alrededor de $0.26, una caída pronunciada desde su máximo de febrero de $2.98. La caída ha borrado más de $18 mil millones en valor en medio año.
La frustración de la comunidad aumenta
Las pérdidas han provocado indignación entre la comunidad de Pi. Algunos ahora se cuestionan si el proyecto puede sobrevivir. El comentarista de criptomonedas Sr. Spock llegó a llamar al colapso "básicamente un rug pull." Muchos usuarios han minado Pi durante años con poco que mostrar, mientras que un pequeño grupo todavía cree en un precio fijo de $314,159 por moneda, una afirmación que la mayoría de los expertos rechazan.
Preguntas sobre la transparencia
Pi también ha enfrentado críticas por su manejo del suministro y la migración. Los cambios en las reglas de liberación de tokens han suscitado temores de que el equipo pueda estar alargando el suministro para mantener a los usuarios comprometidos. Los críticos argumentan que el proyecto carece de claridad sobre la recaudación de fondos, el papel de la Fundación Pi y si los involucrados han vendido tokens de manera privada. Estas dudas pesan mucho sobre la credibilidad del proyecto.
Obstáculos de adopción
La adopción institucional también parece lejana. Pi dice que más de 14 millones de usuarios han pasado KYC, pero persisten las preocupaciones sobre filtraciones de datos y números inflados. Sin salvaguardias más fuertes y cifras transparentes, es poco probable que los intercambios y los actores institucionales se comprometan. Hasta entonces, Pi corre el riesgo de quedarse aún más atrás a medida que otros proyectos crecen.
Lo que nos espera
La red Pi continúa describiéndose a sí misma como una "criptomoneda del pueblo". Sin embargo, sin listados en exchanges, mayor transparencia y una tokenómica más clara, su perspectiva a largo plazo sigue siendo incierta. Por ahora, Pi se negocia al borde del mercado, dejando a sus usuarios cuestionándose si sus esfuerzos alguna vez darán frutos.