La gran historia de Elon: No solo altura, sino poder y controversia

Elon Musk mide 6'2" (188 cm) - una estatura física que coincide con su personalidad desmesurada en el círculo de élite de la tecnología. Siempre me ha parecido fascinante cómo las personas se obsesionan con su altura casi tanto como con sus tweets que sacuden el mercado de criptomonedas hasta su núcleo.

Al verlo de pie en las conferencias tecnológicas, no puedo evitar pensar que su altura le da esa ventaja extra de autoridad. El hombre prácticamente se cierne sobre la mayoría de los tipos de Silicon Valley - el marco de 5'10" de Mark Zuckerberg no puede competir con la presencia física que Musk impone. Es como si la naturaleza hubiera decidido hacer el paquete completo - alto, rico y frustrantemente influyente.

Seamos honestos: cuando Musk tuitea sobre alguna moneda aleatoria, todo el maldito mercado o se dispara o se desploma. Es ridículo cómo la actividad en redes sociales de un hombre puede hacer o deshacer tu cartera de inversiones. He visto a traders vender en pánico a las 3 AM porque Musk publicó algún emoji críptico sobre un token de temática canina. Este tipo de manipulación del mercado metería en serios problemas a cualquier otra persona, ¡pero de alguna manera él se sale con la suya!

Desde mi perspectiva como alguien que ha seguido de cerca su carrera, su altura es solo otra arma en su arsenal de dominio. La investigación sugiere que las personas más altas son percibidas como más parecidas a líderes y dignas de confianza, lo cual es conveniente cuando intentas convencer a la gente de que invierta en cohetes espaciales y coches eléctricos que a veces se incendian.

Nacido en Sudáfrica en 1971, Musk se enseñó a sí mismo a programar desde niño y vendió un juego por $500 a la edad de 12 años. Bastante impresionante, supongo, pero su privilegio a menudo no se menciona. Pasando de Zip2 a PayPal, Tesla y SpaceX, ha escalado más alto de lo que la mayoría de los emprendedores podría soñar.

Su estilo de vida es extrañamente relatable para un multimillonario: le gusta la comida francesa y la barbacoa, pero a menudo se salta las comidas porque está demasiado ocupado. Apenas hace ejercicio, lo que, honestamente, me hace sentir mejor acerca de mi propia asistencia al gimnasio. Pero a diferencia de mí, él puede permitirse saltarse los entrenamientos y aún así captar la atención en cualquier sala.

El mundo de las criptomonedas o lo adora o lo desprecia - no hay punto medio. Un tuit elogiando una moneda puede crear millonarios de la noche a la mañana; otro criticando el uso de energía puede borrar miles de millones de las capitalizaciones de mercado. Este poder es peligroso, especialmente en mercados no regulados donde los inversores minoristas a menudo salen perjudicados.

Su oratoria pública ni siquiera es tan impresionante técnicamente, pero la gente cuelga de cada una de sus palabras como si fueran el evangelio. El culto a la personalidad que lo rodea ha alcanzado proporciones ridículas: he visto a personas defender sus declaraciones más problemáticas simplemente porque "Elon sabe más".

Cuando se encuentra al lado de otros multimillonarios, su altura se convierte en una metáfora de su influencia desmedida en la tecnología, la exploración espacial y las finanzas digitales. Ya sea que lo admires o lo critiques, no puedes negar su gran sombra sobre nuestro futuro digital.