Las trabajadoras sexuales como Allie Eve Knox se han vuelto hacia las criptomonedas después de haber sufrido una discriminación flagrante por parte de los bancos tradicionales. He seguido su caótico recorrido, y créanme, ¡es una historia que me enfurece!
Cuando Allie comenzó en la industria del sexo en 2014, pensó que encontraría en la criptomoneda una salida al sistema bancario que la rechazaba. ¡Qué ingenuidad! Una tras otra, las aplicaciones de pago la bloquearon. ¡Peor aún, su banco cerró su cuenta! Como si fuera una criminal...
¿Y ahora? Incluso las plataformas de intercambio de criptomonedas, esos supuestos campeones de la libertad financiera, les dan la espalda. ¡Qué hipocresía! Estas plataformas pretenden revolucionar las finanzas mientras perpetúan las mismas discriminaciones que las instituciones que critican.
Conozco personalmente a varias trabajadoras sexuales que están agotadas de navegar por este paisaje financiero hostil. Pasan de una solución a otra, constantemente rechazadas y marginadas. La promesa de independencia financiera se ha convertido en una pesadilla burocrática.
Francamente, esta situación revela la cara oculta del mundo cripto: detrás de los discursos libertarios a menudo se esconden los mismos prejuicios morales que en las finanzas tradicionales. El camino hacia la verdadera inclusión financiera sigue estando lleno de obstáculos para aquellas que se atreven a desafiar las normas sociales a través de su trabajo.
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Trabajadoras sexuales en busca de libertad financiera: la cripto les da la espalda
Las trabajadoras sexuales como Allie Eve Knox se han vuelto hacia las criptomonedas después de haber sufrido una discriminación flagrante por parte de los bancos tradicionales. He seguido su caótico recorrido, y créanme, ¡es una historia que me enfurece!
Cuando Allie comenzó en la industria del sexo en 2014, pensó que encontraría en la criptomoneda una salida al sistema bancario que la rechazaba. ¡Qué ingenuidad! Una tras otra, las aplicaciones de pago la bloquearon. ¡Peor aún, su banco cerró su cuenta! Como si fuera una criminal...
¿Y ahora? Incluso las plataformas de intercambio de criptomonedas, esos supuestos campeones de la libertad financiera, les dan la espalda. ¡Qué hipocresía! Estas plataformas pretenden revolucionar las finanzas mientras perpetúan las mismas discriminaciones que las instituciones que critican.
Conozco personalmente a varias trabajadoras sexuales que están agotadas de navegar por este paisaje financiero hostil. Pasan de una solución a otra, constantemente rechazadas y marginadas. La promesa de independencia financiera se ha convertido en una pesadilla burocrática.
Francamente, esta situación revela la cara oculta del mundo cripto: detrás de los discursos libertarios a menudo se esconden los mismos prejuicios morales que en las finanzas tradicionales. El camino hacia la verdadera inclusión financiera sigue estando lleno de obstáculos para aquellas que se atreven a desafiar las normas sociales a través de su trabajo.