Las criptomonedas en el mundo islámico: ¿halal o haram?

Desde hace varios años, he estado observando cómo mi comunidad se divide entre el progreso tecnológico y los principios religiosos. ¡Bitcoin, Ethereum, estas monedas a la moda generan tanto debate entre mis hermanos musulmanes! Y les diré honestamente, la situación no es en blanco y negro.

Sharia vs. criptomoneda: conflicto interno

Cuando escuché por primera vez sobre el bitcoin, mi primer pensamiento fue: "¡Esto es un juego de azar, definitivamente haram!" Pero cuanto más estudiaba el tema, más difícil se volvía responder de manera definitiva. Nuestros científicos aún no pueden llegar a un consenso — y es comprensible, ¡pues el profeta no nos dejó instrucciones sobre blockchain!

Los principios financieros musulmanes son estrictos: no se permite el riba (intereses), gharar (incertidumbre excesiva) y maisir (juegos de azar). Y aquí aparecen estas monedas digitales, ¡que fluctúan como locas! Ayer el bitcoin costaba 60 mil, hoy 50, y mañana podría ser hasta 70. ¿No se parece eso a un juego de azar?

Tres perspectivas sobre el problema

Entre nuestros científicos se han formado tres grupos:

1. Conservadores: "¡Las criptomonedas no son dinero real! ¡Es especulación, una farsa, haram!" El jeque Allam dice que todo esto es un juego de azar. ¡Especialmente esos tontos perritos y ranas con capitalización de miles de millones!

2. Moderados: "Se puede usar como medio de intercambio, pero con precaución". Ven en la blockchain incluso algo justo: ningún banco central puede imprimir nuevas monedas a su antojo.

3. Progresivas: "Si la criptomoneda ofrece un beneficio real y es aceptada por las personas, entonces es una Mál (riqueza)". Según esta lógica, el bitcoin es el análogo digital del oro, y Ethereum es una plataforma para aplicaciones útiles.

Personalmente, me inclino hacia la tercera opinión. Mis amigos ya compran café con criptomonedas, ¡y mi primo en Dubái recibe su salario completamente en stablecoins! ¿Cómo pueden ser "dinero no real"?

Comercio en el mercado: ¿dónde está el límite permitido?

Aquí todo es mucho más complicado. El comercio al contado: compras una moneda, la mantienes, la vendes, generalmente se considera halal. Pero los futuros, el comercio con margen, el shorting, ¡aquí claramente huele a riba! Cuando una plataforma de comercio te ofrece préstamos con intereses para comerciar, esto claramente contradice la sharía.

Y estos novatos que persiguen ICO y memecoins... Mírate a la cara: si compras una moneda con la imagen de una rana, esperando que mañana suba un 1000% — ¡eso es puro juego de azar!

Minería, staking y otras novedades

La minería de Bitcoin plantea menos preguntas: proporcionas poder de cómputo, recibes recompensas. Se parece a un trabajo honesto. ¡Pero solo si no arruinas a tus vecinos con altas facturas de electricidad y no perjudicas a la naturaleza!

Con el staking es más complicado. Algunos académicos ven en él un análogo a la mudaraba, una asociación islámica con división de ganancias. Bloqueas monedas, ayudas a la red, y recibes una parte de la recompensa. Pero otros académicos preguntan: "¿Qué proyectos estás apoyando con este staking? ¿Están relacionados con actividades haram?"

NFT — en realidad un bosque oscuro

Si un NFT representa arte halal o documentos de propiedad, ¿por qué no? Pero la mayoría de estos monos y píxeles se compran solo con la esperanza de revenderlos a un precio más alto. ¡Y eso ya es especulación!

Lo que entendí para mí

Después de muchos meses de estudio, llegué a tal comprensión:

• Bitcoin y Ethereum pueden ser halal si se utilizan como bienes o para fines prácticos.
• Es mejor evitar el apalancamiento y el comercio especulativo
• Es importante verificar que los proyectos no contradigan los principios islámicos.
• Las inversiones a largo plazo son preferibles al comercio diario

Y lo más importante es que siempre consulte a los científicos en quienes confía. Al final, cada uno de nosotros es responsable ante Alá por nuestras decisiones financieras.

El mercado de criptomonedas sigue evolucionando, y nosotros, los musulmanes, necesitamos encontrar un camino que nos permita aprovechar sus ventajas sin violar nuestros principios. Y por ahora... tengo un poco de bitcoin, pero solo para compras reales. ¡Y nada de memes con perros!