¿Qué es la cobertura en los mercados de criptomonedas: guía básica?

El término «cobertura» es fundamental para todos aquellos que trabajan o estudian los mercados financieros. En un mercado de criptomonedas volátil, las estrategias de cobertura son tan importantes como los métodos para aumentar el valor de su cartera.

En este artículo, examinaremos la esencia de la cobertura en las finanzas modernas, su importancia para los traders y las formas prácticas de aplicarla en los mercados de criptomonedas.

La esencia de la cobertura en el mundo financiero

La cobertura es una estrategia de gestión de riesgos destinada a compensar las pérdidas potenciales en unos activos mediante la apertura de posiciones opuestas en otros activos. En palabras simples, la cobertura es una especie de seguro contra eventos negativos del mercado que protege sus inversiones.

Es importante entender que la cobertura no previene la ocurrencia de eventos desfavorables en el mercado. Solo minimiza su impacto en su cartera de inversiones. Este principio es similar al seguro de bienes raíces: se protege contra pérdidas financieras en caso de incendio o robo, aunque la cobertura en sí no previene estos eventos.

En los mercados de criptomonedas, donde la volatilidad es significativamente mayor que en los instrumentos financieros tradicionales, la cobertura adquiere una importancia especial para proteger el capital durante las bruscas fluctuaciones de precios.

Métodos de cobertura en el mercado de criptomonedas

La cobertura de riesgos de inversión implica el uso estratégico de diversos instrumentos financieros para neutralizar posibles movimientos de precios negativos. En esencia, los inversores cubren una inversión realizando una operación compensatoria en otro activo.

La cobertura efectiva generalmente requiere trabajar con activos que tienen una correlación negativa. Por supuesto, siempre hay que pagar de alguna manera por este tipo de "seguro".

Los métodos de cobertura más comunes en las plataformas de criptomonedas incluyen el uso de instrumentos financieros derivados. Entre ellos, los más populares son las opciones y los futuros. Estos instrumentos permiten crear estrategias en las que las pérdidas potenciales de la inversión principal se compensan con las ganancias de la posición derivada.

Consideremos un ejemplo: si posees bitcoin, pero temes su caída a corto plazo, puedes adquirir una opción put que te da el derecho a vender el activo a un precio fijo. En este caso, si el valor de mercado del bitcoin cae por debajo del precio estipulado, podrás venderlo al valor previamente acordado, reduciendo significativamente tus pérdidas. Esta estrategia en el lenguaje profesional de los traders se llama "put casado".

Las plataformas de trading modernas ofrecen una amplia gama de contratos de opciones y futuros, lo que permite a los inversores crear protección prácticamente contra cualquier escenario de mercado. En plataformas avanzadas también están disponibles ETF inversos y otras herramientas especializadas para la cobertura efectiva de riesgos en períodos de alta turbulencia en el mercado.