Arkansas ha promulgado recientemente la "Ley de Moneda de Arkansas", una legislación innovadora que eleva el estatus de las monedas de oro y plata al de moneda de curso legal dentro del estado. Esta nueva ley permite a los residentes de Arkansas utilizar estos metales preciosos para el pago de deudas. Además, la ley establece explícitamente que el "especie" de oro y plata no será clasificado como propiedad a efectos fiscales, eximiendo efectivamente las transacciones que involucren estos metales de las obligaciones tributarias.
Con este audaz movimiento, Arkansas se une a un selecto grupo de estados que han adoptado las monedas de oro y plata como moneda de curso legal. Wyoming, Oklahoma y Utah habían tomado previamente pasos similares, allanando el camino para que Arkansas se convierta en el cuarto estado en adoptar tal legislación. El impulso no se detiene ahí, ya que 23 estados adicionales están actualmente en proceso de desarrollar regulaciones comparables, con el objetivo de otorgar a sus ciudadanos el derecho a usar oro y plata como formas legítimas de pago.
Los defensores de estos esfuerzos legislativos argumentan que tales medidas sirven para desafiar la autoridad de la Reserva Federal de EE. UU. Su teoría subyacente sugiere que, con el tiempo, formas superiores de moneda (monedas de oro y plata) suplantarán naturalmente a las inferiores (billetes de la Reserva Federal). Este concepto encuentra sus raíces en la propia Constitución de EE. UU., que declara que "ningún estado deberá ... hacer nada más que monedas de oro y plata un medio de pago de deudas."
A medida que esta tendencia continúa ganando impulso en los Estados Unidos, queda por ver cómo impactará en el panorama financiero más amplio y en la política monetaria a largo plazo. El creciente interés en formas alternativas de moneda legal refleja un deseo entre algunos ciudadanos y legisladores de explorar opciones más allá de la moneda fiduciaria tradicional.
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Arkansas ha promulgado recientemente la "Ley de Moneda de Arkansas", una legislación innovadora que eleva el estatus de las monedas de oro y plata al de moneda de curso legal dentro del estado. Esta nueva ley permite a los residentes de Arkansas utilizar estos metales preciosos para el pago de deudas. Además, la ley establece explícitamente que el "especie" de oro y plata no será clasificado como propiedad a efectos fiscales, eximiendo efectivamente las transacciones que involucren estos metales de las obligaciones tributarias.
Con este audaz movimiento, Arkansas se une a un selecto grupo de estados que han adoptado las monedas de oro y plata como moneda de curso legal. Wyoming, Oklahoma y Utah habían tomado previamente pasos similares, allanando el camino para que Arkansas se convierta en el cuarto estado en adoptar tal legislación. El impulso no se detiene ahí, ya que 23 estados adicionales están actualmente en proceso de desarrollar regulaciones comparables, con el objetivo de otorgar a sus ciudadanos el derecho a usar oro y plata como formas legítimas de pago.
Los defensores de estos esfuerzos legislativos argumentan que tales medidas sirven para desafiar la autoridad de la Reserva Federal de EE. UU. Su teoría subyacente sugiere que, con el tiempo, formas superiores de moneda (monedas de oro y plata) suplantarán naturalmente a las inferiores (billetes de la Reserva Federal). Este concepto encuentra sus raíces en la propia Constitución de EE. UU., que declara que "ningún estado deberá ... hacer nada más que monedas de oro y plata un medio de pago de deudas."
A medida que esta tendencia continúa ganando impulso en los Estados Unidos, queda por ver cómo impactará en el panorama financiero más amplio y en la política monetaria a largo plazo. El creciente interés en formas alternativas de moneda legal refleja un deseo entre algunos ciudadanos y legisladores de explorar opciones más allá de la moneda fiduciaria tradicional.