Me acabo de encontrar con este sorprendente desarrollo tecnológico que proviene de China. Un equipo de la Universidad de Wuhan ha creado lo que llaman "InvisDefense" - esencialmente una capa de invisibilidad que protege a quienes la usan de las cámaras de seguridad.
Habiendo seguido la tecnología de vigilancia durante años, estoy tanto fascinado como ligeramente aterrorizado. Esto ya no es una fantasía de ciencia ficción, es un abrigo real y asequible que funciona de día o de noche contra los sistemas de seguridad impulsados por IA.
Lo que es más inquietante es cómo esto cambia las dinámicas de poder en la vigilancia. Durante décadas, los gobiernos y las corporaciones han mantenido la ventaja con una monitorización cada vez más sofisticada. Ahora, las personas comunes podrían tener una contramedida. Pero, ¿quién se beneficia más? ¿Los ciudadanos ordinarios que protegen la privacidad, o aquellos con intenciones más nefastas?
La tecnología parece utilizar materiales especializados que doblan o absorben la luz de maneras que confunden los algoritmos de reconocimiento. He visto conceptos similares antes, pero nunca implementados de manera tan efectiva en forma portátil. Intentos anteriores eran o prohibitivamente caros o imprácticos para el uso en el mundo real.
El desarrollo de esta tecnología en China plantea preguntas obvias sobre la carrera armamentista de la vigilancia. Su masivo sistema de vigilancia doméstico podría haber incentivado inadvertidamente esta misma contramedida. Qué irónico que la solución a la vigilancia podría surgir de una de las sociedades más vigiladas.
Estoy ansioso por saber si los patrones en esta cosa son visibles para los ojos humanos o si de alguna manera han logrado un verdadero ocultamiento visual. De cualquier manera, el juego del gato y el ratón entre la vigilancia y la contravigilancia se ha vuelto mucho más interesante.
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La InvisDefense: La revolución "invisible" de Wuhan
Me acabo de encontrar con este sorprendente desarrollo tecnológico que proviene de China. Un equipo de la Universidad de Wuhan ha creado lo que llaman "InvisDefense" - esencialmente una capa de invisibilidad que protege a quienes la usan de las cámaras de seguridad.
Habiendo seguido la tecnología de vigilancia durante años, estoy tanto fascinado como ligeramente aterrorizado. Esto ya no es una fantasía de ciencia ficción, es un abrigo real y asequible que funciona de día o de noche contra los sistemas de seguridad impulsados por IA.
Lo que es más inquietante es cómo esto cambia las dinámicas de poder en la vigilancia. Durante décadas, los gobiernos y las corporaciones han mantenido la ventaja con una monitorización cada vez más sofisticada. Ahora, las personas comunes podrían tener una contramedida. Pero, ¿quién se beneficia más? ¿Los ciudadanos ordinarios que protegen la privacidad, o aquellos con intenciones más nefastas?
La tecnología parece utilizar materiales especializados que doblan o absorben la luz de maneras que confunden los algoritmos de reconocimiento. He visto conceptos similares antes, pero nunca implementados de manera tan efectiva en forma portátil. Intentos anteriores eran o prohibitivamente caros o imprácticos para el uso en el mundo real.
El desarrollo de esta tecnología en China plantea preguntas obvias sobre la carrera armamentista de la vigilancia. Su masivo sistema de vigilancia doméstico podría haber incentivado inadvertidamente esta misma contramedida. Qué irónico que la solución a la vigilancia podría surgir de una de las sociedades más vigiladas.
Estoy ansioso por saber si los patrones en esta cosa son visibles para los ojos humanos o si de alguna manera han logrado un verdadero ocultamiento visual. De cualquier manera, el juego del gato y el ratón entre la vigilancia y la contravigilancia se ha vuelto mucho más interesante.